Guipúzcoa tendrá nueva cárcel con capacidad para 300 presos y un CIS

El ministro de Interior asegura que la actual prisión de Martutene cerrará «en breve»

La cárcel de Martutene, en San Sebastián Javier Etxezarreta

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La cárcel guipuzcoana de Martutene tiene los días contados, ha asegurado este miércoles el ministro de Interior, que sin embargo no ha concretado la fecha de su cierre. «En breve», se ha limitado a decir Fernando Grande-Marlaska , quien ha puntualizado que la prisión donostiarra se utilizó para «reprimir» al nacionalismo vasco en tiempos de Francisco Franco. En esta línea, el socialista ha anunciado la próxima construcción de una nueva penitenciaría con capacidad para entre 200 y 300 presos, así como la apertura de un Centro de Inserción Social (CIS) destinado a facilitar el cumplimiento de los condenados en tercer grado.

A instancias del portavoz adjunto del PNV en el Congreso, Mikel Legarda, Grande-Marlaska ha informado hoy de que el cierre de la prisión de Martutene se efectuará «a la mayor brevedad posible» una vez se inaugure el nuevo centro, que estará ubicado en el barrio donostiarra de Zubieta. Una actuación que satisface la demanda que los nacionalistas transmitieron al Ejecutivo central en 2005 y que quedó reflejada en el acuerdo que suscribieron entonces el Ministerio de Interior y el Ayuntamiento de San Sebastián.

Legarda ha subrayado que Martutene «tiene el mismo simbolismo negativo» para los vascos «que Carabanchel para los madrileños» , y ha apostillado que es una cárcel que ha puesto «en entredicho el cumplimiento de los fines de reinserción de las penas».

En su turno, Grande-Marlaska ha explicado que hay un trámite de elaboración de un nuevo plan de amortización y construcción de centros penitenciarios en el que «una de las principales novedades» será el cierre de Martutene, así como la construcción de un nuevo centro penitenciario en San Sebastián y de un Centro de Inserción Social (CIS).

Sin fechas concretas

Según ha detallado, el centro penitenciario será de tamaño medio con capacidad para entre 200 y 300 reclusos , tanto preventivos como en cumplimiento de condena. El CIS, a su vez, servirá para facilitar el cumplimiento de los condenados en tercer grado. Eso sí, ha rechazado avanzar fechas concretas sobre ambas inauguraciones.

«No nos despeja dudas, no nos da soluciones», le ha espetado Legarda, quien ha concluido que si no pueden dar cumplimiento a este cierre que «nunca llega», sería «mejor» que el Estado traspasase la competencia de prisiones al País Vasco, como recoge el Estatuto de Guernica.

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