CC.OO. tilda de «cacicada» la «imposición» del Código Ético del Gobierno vasco

Una «cacicada». Así definió este viernes el sindicato CC.OO. la intención del Gobierno vasco de «imponer» el Código Ético y de Conducta a los empleados públicos . Una de las recomendaciones que la coalición de PNV y PSE prevé aprobar antes de que concluya el año y que los sindicatos tildan de «antidemocrática». A su parecer, la iniciativa «rompe» el principio de independencia de los funcionarios, a los que obligan a «no poder discrepar de las decisiones, medidas y actuaciones dictadas por el Ejecutivo». En la misma línea van dirigidas las críticas de ELA, que considera «inaceptable» esta nueva muestra «del talante autoritario » del Gobierno autonómico.

La polémica recomendación del Gobierno vasco está recogida en la «Memoria de 2017 de la Comisión Ética Pública», que ha sido editada este mismo verano. Según explicó esta semana el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka , la normativa de empleo público podrá incorporar la posibilidad de extender al conjunto de la plantilla los «valores y principios éticos» que han de cumplir los altos cargos. Aptitudes que, «al ser propios de la institución», debería ser «igualmente observados por el resto del personal que presta servicio» en la misma.

La Comisión de Ética Pública incluyó además la recomendación de que los cargos públicos estén afectados por el código ético desde el momento de su nombramiento. En la actualidad disponen de 15 días para adherirse a este documento una vez acceden a su cargo, un plazo de tiempo en el que están exentos de cumplirlo.

En todo caso, estas medidas serán negociadas con los sindicatos, que por el momento han mostrado su total disconformidad. CC.OO. Euskadi considera nada menos que una «cacicada» el hecho de que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu quiera «imponer» de forma «antidemocrática» el Código Ético y de Conducto a todos los empleados públicos. La central advirtió de que con estas recomendaciones se «rompe» el principio de independencia del personal , «obligándole a no poder discrepar de las decisiones, medidas y actuaciones» dictadas por el Ejecutivo: «Es una prueba más de cómo el Gobierno Vasco desprecia la intervención sindical, aunque sea necesaria», consideró.

Por su parte, ELA puntualizó que el artículo 15 del Código Ético incluye «abstenerse de criticar a través de los medios de comunicación las posiciones políticas del Gobierno», algo que tildó de «inaceptable».