Se venden cabras montesas a 3.000 euros: Madrid exporta seis bóvidos al Pirineo francés

A las montañas de la Comunidad de Madrid le sobran miles de cabras montesas. De los 4.000 ejemplares que campan libremente a sus anchas por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Medio Ambiente ha autorizado a los cazadores a eliminar 2.700. Sin embargo, no es la única medida que el Gobierno regional ha ideado para solucionar el problema de la súperpoblación que está poniendo en riesgo la flora protegida de este espacio natural. Madrid acaba de vender, a 3.000 euros por cabeza, seis bóvidos a Francia que repoblarán el Pirineo francés.

No es la primera vez que se produce una transacción de este tipo. En los últimos años el Ejecutivo regional ha exportado unas 170 cabras montesas con destino a los motes galos.

La suelta de los seis últimos ungulados en los riscos franceses, se produjo ayer cerca de la localidad de Gavarnie-Gédre. Al acto acudió invitado el consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio madrileño, Jaime González Taboada. La aportación de las seis cabras han supuesto a las arcas regionales un ingreso de 18.000 euros.

El proyecto se enmarca dentro de un programa de cooperación firmado por los gobiernos de Francia, España y Andorra para la conservación de la biodiversidad pirenaica y en particular, la recuperación de las especies de fauna silvestre más importantes del Pirineo, entre las que se encuentra la cabra montés. En la vertiente pirenaica española, la última hembra de la subespecie que habitaba la zona murió en enero de 2000.

No podrán ser cazadas en Francia

La media docena de cabras madrileñas trasladadas al Parque Nacional de Pirineos no podrán ser cazadas. En Francia este animal no es una especie cinegética. No obstante, para una mayor garantía dispondrán de un collar con radiolocalizador para su identificación en el monte. Para el Gobierno de Cristina Cifuentes este acuerdo de colaboración, además de los beneficios directos asociados a la mejora del ecosistema de la vertiente francesa de los Pirineos, también conlleva importantes ventajas para el entorno del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde la cabra montés supone un problema debido al exceso de población.

El Gobierno madrileño mantiene abierto este programa tanto a otros países como a las comunidades autónomas que lo soliciten. Teniendo en cuenta factores como las tasas de natalidad y mortalidad natural de la especie, el plan aprobado el pasado mes de febrero establece la extracción de entre 500 y 700 cabras al año hasta 2020.