Cristina Cifuentes presidió ayer una reunión con su gestora y los cargos públicos del PP de Madrid
Cristina Cifuentes presidió ayer una reunión con su gestora y los cargos públicos del PP de Madrid - EFE

Un sector del PP se enfada con Cifuentes por no reconocer la labor de Aguirre

Consideran un «agravio» que la presidenta de la gestora no brindara un guiño a la expresidenta, presente ayer en calidad de portavoz del PP del Ayuntamiento de Madrid

MADRID Actualizado: Guardar
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Cristina Cifuentes anunció ayer una revolución interna en el PP de Madrid con «nuevos equipos, nuevas ideas y nuevas propuestas» que ayuden al partido a resituarse ante el nuevo tiempo político. Su objetivo, según avanzó en la primera reunión de su gestora con 150 cargos del partido regional, es «ampliar la base social del Partido Popular», iniciando para ello una campaña «masiva» de afiliaciones. El mensaje hacia adentro fue meridiano. Para sobrevivir como primera fuerza política hay que abrirse a nuevas fórmulas y ensanchar el arco ideológico. «No podemos ser un círculo cerrado a la sociedad y a diferentes formas de abordar sus problemas. El objetivo es revitalizar el PP de Madrid con nuevos equipos, nuevas ideas y nuevas propuestas para responder a las necesidades de los madrileños», resumió.

Toda una declaración de intenciones que sonó a rompedora para algunos de los presentes en Génova. «Ampliar demasiado el marco de juego tiene sus límites. Quien mucho abarca, poco aprieta», reflexionaba un cargo a la salida de la reunión. Pero lo cierto es que la presidenta viene aplicando esta apertura desde que tomó el Gobierno de la Comunidad, en julio pasado. En ocho meses de gestión, Cifuentes ya ha demostrado que es capaz de atraerse a nuevos públicos disputándole a la izquierda el «patrimonio de las políticas sociales»y despojándose de determinados corsés ideológicos más vinculados a la derecha, como es el impulso de leyes de identidad sexual. Citó «para demostrar» que la suya es la «bandera social» algunas de sus medidas «estrella» como el Abono Joven de Transportes, la extensión de la Renta Mínima de Inserción, la congelación de tarifas sociales del agua y la electricidad... Y su último logro, que acuñó como «histórico»: la firma del acuerdo social por el Empleo con sindicatos y con la patronal, rubricada ayer. «El primer gran acuerdo social que se suscribe en Madrid en los últimos 10 años. Porque gobernamos pensando en los ciudadanos y en sus necesidades», destacó, situándose en el «centro».

Condena de la corrupción en el PP

Tras repasar la difícil coyuntura de «incertidumbres» a la que se enfrenta el PP, sin despejarse todavía el horizonte de la política nacional, Cifuentes trató de insuflar ánimos en sus filas, desgastadas porque están «pagando una elevada factura» por los muchos casos de corrupción que asedian al partido. El último, entrando la policía en el Ayuntamiento de Getafe en busca de pruebas por un presunto contrato urbanístico irregular durante la anterior etapa de Juan Soler en la alcaldía. Antes de hablar con el ahora diputado regional y senador, reclamó «dejar actuar a la Justicia», aunque insistió en que tendrá mano inflexible con la corrupción. Dentro, «condenó» las «conductas individuales» de aquellos que se han corrompido «aprovechándose del PP.

Cifuentes se vio en la necesidad de justificar la ausencia de alcaldes en su equipo de la gestora. Prefiere «descentralizar» el partido y fomentar que los cargos municipales trabajen en los pueblos y «no tengan que venir a Génova». Recordó que encargará una auditoría y el «código ético» e insistió en que habrá un congreso abierto. Si se presenta, se apartará antes de la gestora.

Fueron varios los cargos del PP, adscritos al sector más «aguirrista», los que mostraron su malestar porque en la primera alocución de Cifuentes como nueva presidenta del partido, «se olvidó» de reconocer la gestión anterior. Aunque sí lo hizo en las dos comparecencias anteriores previas ante los medios, en Getafe y en Génova, consideraron un «agravio» que no brindara un guiño a Esperanza Aguirre, presente ayer en calidad de portavoz del PPdel Ayuntamiento de Madrid. Sí lo hizo en su turno de palabra el presidente del PP de Villaverde, Joaquín María Martínez. Pero nadie le siguió. Aguirre fue de las primeras en irse.

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