Lector de bronce en la Plaza de la Paja
Lector de bronce en la Plaza de la Paja - IGNACIO GIL
CURIOSIDADES DE MADRID

La reflexión oculta del lector de la Plaza de la Paja

Ensimismado en una página que nunca termina, el hombre de bronce comparte un mensaje con todos los madrileños

Madrid Actualizado: Guardar
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La Plaza de la Paja, escenario del antiguo mercado de Madrid y antecedente de su homóloga de Mayor, esconde una reflexión en clave literaria. El secretismo del mensaje, algo oculto, remite no tanto a su visibilidad como a su desconocimiento e interpretación. A los pies del sugerente Palacio de los Vargas, sobre un banco, relajado y sereno, contempla un hombre de bronce la página de un periódico; una lectura impasible que nunca termina.

La eternidad de la escena, acaso calculada, representa una invitación constante para todo aquel que transite las calles de La Latina, donde descansa este lector desde 1998. El caballero, ataviado con un jersey sobre los hombros, con el pie derecho sobre la rodilla contraria, apoya las hojas leídas sobre su asiento y señala con intención una frase del diario: «Entre todos rehabilitamos Madrid».

Su dedo índice es una suerte de conciencia para todos aunque su presencia, en uno de los laterales de la plaza, pase desapercibida. En cada madrileño y visitante empieza el cuidado de la capital, patrimonio común y herencia entre generaciones. La amplitud del término y la figura, no obstante, propician múltiples interpretaciones, desde la riqueza de la lectura a la consigna de construir una ciudad mejor, la más evidente. Si la estatua hablase, perdería su encanto.

La escultura, de Félix Hernando, es una más de las numerosas que trufan las calles de Madrid, a tamaño real como un vecino más. Según explica el blog SecretosdeMadrid, el autor se utilizó a sí mismo como modelo para dar forma al eterno lector, labrado en bronce fundido bajo la técnica de la cera perdida.

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