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Compradores en Mercamadrid antes de Nochebuena - FOTO: ISABEL PERMUY / VÍDEO: ARTURO VÁZQUEZ

Mercamadrid prevé mejorar un 5% las ventas este año entre Nochebuena y Año Nuevo

La empresa municipal estima unas 217.000 toneladas de producto vendido, más del 10% del cómputo total del ejercicio

MADRID Actualizado: Guardar
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Mercamadrid es estos días un escaparate tentador en el que los atunes rojos, las langostas, los cochinillos o las piñas más dulces de República Dominicana hacen sucumbir al más duro de los compradores. Es esa «gran despensa», laberíntica y deliciosa, en el que los bogavantes aún pelean, las frutas parecen de cera y los ojos del pescado hipnotizan con su brillo. Un bodegón ordenado dentro de un cierto caos de turnos dobles, llamadas incesantes, grandes pedidos, regateos a pequeña escala y piques en directo por llevarse el mejor género como trofeo. Fresca o congelada, la materia prima que llega a esta particular ciudad dentro de Madrid sale esta semana con algo más de «alegría» en las carretillas de minoristas y hosteleros.

En vísperas de Nochebuena, el ambiente es «optimista». Sus mayoristas esperan mejorar las cifras de venta de alimentos frescos en un 5% respecto al año anterior. Un síntoma de la recuperación progresiva del consumo –asociado a ligeras subidas de los precios– que empezó ya las Navidades pasadas y que prevé cerrar diciembre con más de 217.000 toneladas de producto vendido, más del 10% del cómputo total del año.

Entre los síntomas de recuperación está el regreso de la distribución regular del caviar. Su precio llega hasta los 3.900 euros por kilo

Los puestos vivirán previsiblemente, entre hoy y mañana, los mejores días del año. No obstante, sus dueños coinciden en que esta campaña ha sido «rara» al caer la Nochebuena en fin de semana. «Este año las ventas se están repartiendo un poco más, con buenas perspectivas que hacen pensar que el cierre será mejor que el del año pasado. Las cenas de empresa han tirado mucho del carro», explica a ABC Ángel Onaindia, presidente de los mayoristas de Pescado, desde su puesto Casa Somorrostro. A ello se suma una mayor anticipación de los clientes para esta Navidad, adelantándose incluso a la última semana de noviembre. «La gente cada vez sabe comprar mejor. La mejora de las técnicas de congelación doméstica ha favorecido esta situación, equilibrando los precios», opina el empresario.

Una previsión que está asociada a cambios en los hábitos de consumo que obligan a los mayoristas a innovar para llegar a los más de 12 millones de clientes que tienen estas fiestas. La comodidad prima cada vez más en el espíritu de los compradores sin renunciar a servir en sus mesas clásicos como el besugo, los langostinos o el cordero.

Juanu Hernández, responsable de Joalpesca
Juanu Hernández, responsable de Joalpesca - I. PERMUY

Prueba de esa «alegría» es el regreso de la distribución regular de caviar para la restauración. Un producto exclusivo que ha vuelto a puestos como el de Joalpesca y que estos días tiene una mayor demanda. «Viene de Irán o de Islandia y, según su calidad, su precio oscila entre los 1.200 y los 3.900 euros», explica Juanu Hernández responsable de esta empresa especializada en alimentos gourmet como el plancton, el salmón ahumado con madera de barricas de whiskey o anchoas gigantes. «Este tipo de productos tienen una mayor aceptación en el sector de la restauración, aunque empieza a tener tirón entre los nuevos aficionados a la gastronomía», explica desde su bancada.

Atún rojo del Mediterráneo

José Antonio Cobo, propietario de Pesca XXI, ante un gran ejemplar de atún rojo
José Antonio Cobo, propietario de Pesca XXI, ante un gran ejemplar de atún rojo - ISABEL PERMUY

En los hogares el marisco sigue siendo la estrella de la cena de Nochebuena. «Las Navidades son tradición y esta significa poner algo especial en la mesa. En ella, por ejemplo, han perdido protagonismo las angulas –que ayer, en función de su calidad, rondaban los 450-750 euros el kilo– frente a otros pescados como el atún rojo del Mediterráneo –alrededor de 30 euros el kilo–. Su carne es grasa, ideal para hacer un tartar o una ensalada en crudo», comenta el propietario Pesca XXI, José Antonio Cobo, orgulloso de ofrecer un novedoso sistema de trazabilidad del atún que se puede consultar desde un smartphone. Las posibilidades en esta lonja son tan amplias que satisfacen las necesidades de todo tipo de bolsillos. Un besugo grande puede llegar a los 200 euros, frente a los 20 que cuesta por kilo una gran merluza –20 euros/kg–. «Es una opción fantástica para Nochebuena», defiende.

Entre un tráfico incesante de carretilleros, los compradores otean el marisco vivo de los acuarios de Mare Nostrum. En ellos coletean vivarachos ejemplares de langosta –a 85 euros el kilo–, nécoras –entre los 15 y los 28 euros, en función de su tamaño– o grandes centollas que rondan los 48 euros por kilo. El percebe, del calibre más grande, se vende sobre los 220 euros el kilo. «Quienes no puedan pagar besugo, tienen pescados muy buenos como la lubina a la mitad de precio», recomienda Juan Francisco García entre pedido y pedido.

Julia Gonzalo, de Congelados 105
Julia Gonzalo, de Congelados 105 - I. PERMUY

Más económico, y con cada vez más tirón, resultan los pescados y mariscos congelados. En Congelados 105 llevan observando esta tendencia desde hace cuatro años. La demanda de gamba o el langostino congelado han crecido un 53 y un 65%, respectivamente, desde 2012. En diciembre del año pasado se vendieron casi 2 millones de kilos y este año las previsiones son también optimistas. «Las compras en congelado se hacen a dos o tres meses vista. Su precio está menos condicionado a la oferta y la demanda y, por lo tanto, es más estable», explica Julia Gonzalo, propietaria de este negocio.

En esta línea, destaca también el espectacular crecimiento de productos frescos procesados y embolsados, listos para su consumo. Su venta se multiplica durante estos días navideños y, desde 2012, han experimentado un incremento de un 822%. «Son muy cómodos, no implican más trabajo que el de servir su contenido y, si tenemos en cuenta el desperdicio que tiene el producto fresco, su precio es rentable», aseguran Gorka Cirauqui y Fernando Méndez, de Perichán. Entre los productos más vendidos están las bolsas de escarola –una verdura típica navideña junto al cardo o la lombarda– o las mezclas de lechugas.

El tirón de lo exótico

La Navidad trae también de la mano multitud de productos exóticos, sobre todo en las frutas. El maracuyá, el tamarillo, la pitahaya o la fruta de la pasión ganan enteros año a año. «Son perfectos acompañamientos de postres y, pese a que tienen un precio más alto que el resto de fruta, se puede sacar mucho partido a poco producto», comenta Bartolomé García, responsable de Cultivar. Desde esta empresa hacen pedagogía de cómo conservarlas y aprovecharlas. En esta línea, Josué Navarro, de Plátanos López, ha introducido en Madrid nuevos productos como las piñas maduradas en la propia mata que importa desde República Dominicana.

José María Collar, del Encinar de Humienta
José María Collar, del Encinar de Humienta - I. PERMUY

Después de que el año pasado el solomillo pasara a un segundo plano, estas piezas nobles han recuperado tirón de cara a las fiestas. No obstante, el cordero será el protagonista de la Nochebuena con un precio algo superior al de 2015 –14 euros el kilo– pero más económico que el lomo de vaca gallega –18,5 euros el kilo–. «Son, junto con el cochinillo –"guarritos" como les llaman cariñosamente en el Encinar de Humienta –, lo que más se vende y lo más agradecido de cocinar. En mi casa no falta un buen asado», concluye José María Collar, uno de los responsables de esta empresa cárnica.

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