Mapa del coronavirus en Madrid: la pandemia se ceba con los barrios de menor renta y población más envejecida
El incumplimiento de la cuarentena y el mayor número de residencias de mayores, claves para entender el contagio
Mapa de incidencia del coronavirus por zonas ante posibles confinamientos en Madrid
Las lágrimas de Mercedes dicen más que cualquier estadística publicada. No hay consuelo. Ha perdido a su marido y, pese a ser vecinas, ni siquiera ha podido dar un abrazo a su hermana del alma. Tampoco a sus hijos y nietos, que esperan con tristeza el final de su cuarentena. La pandemia no entiende de emociones: llega y golpea, sin detenerse a mirar la tragedia familiar que deja a su paso. Su letalidad se acentúa a medida que la edad avanza y el riesgo de contagio se ceba con las personas más vulnerables. Son los dos ejes sobre los que gira el coronavirus, al menos a tenor de la situación epidemiológica publicada por el Gobierno regional el pasado lunes. Vejez y pobreza –esta última motivada por la mayor exposición al patógeno– se han convertido en los principales estratos de una crisis que no afecta a todos por igual.
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En la capital, Puente de Vallecas es el distrito que más positivos acumula en los últimos 14 días, con un total de 1.978 confirmados. El dato no sorprende en demasía si se tiene en cuenta que también está a la cabeza en número de sanciones impuestas. «Ya ves por qué pasa esto aquí y no en otra zona», admitía uno de los cuatro policías que, a media mañana de ayer, conformaban un control a la salida del metro de Nueva Numancia, en plena avenida de la Albufera. En cuestión de minutos, varias personas fueron requeridas por los agentes a fin de justificar su presencia en la vía pública. «Disculpe señora, ¿ha dicho que se dirige a La Gavia? ¿Andando?», se preguntaba uno de ellos, ante el balbuceo de su interlocutora: «Esta escena es habitual. Se nota mucho cuando alguien miente o dice la verdad».
A pocos metros de allí, en el bulevar de Peña Gorbea, las manecillas del reloj parecían estar detenidas para decenas de personas que esperaban en fila de a uno a las puertas de un supermercado: «El tiempo ahora no importa», sentenciaba un joven tras media hora de espera. Otros, en cambio, preferían buscar nuevos establecimientos aunque para ello tuvieran que desandar el camino. «Según he llegado me he dado la vuelta», aseguraba Miguel, quien, con la bolsa vacía, analizaba prudente la singularidad del enclave: «En Vallecas vive mucha gente joven con pocos recursos, en pisos pequeños donde no es fácil aguantar la cuarentena». A ello –añadía– se suma la significativa presencia de inmigrantes latinoamericanos, «que pueden tener más costumbre de estar en la calle». Una situación parecida a la que se vive con algunas familias españolas de Entrevías, donde la Policía ha pedido a sus líderes que cambien los hábitos y permanezcan confinados en sus casas.
A menos de diez minutos en coche, Moratalaz digería ayer la noticia de ser el distrito con mayor porcentaje de contagios por habitante (0,88%). La longevidad de gran parte de sus residentes, coincidían en la zona, es clave para explicar la dura realidad que afrontan estos días. «Hay mucha, mucha gente mayor», recalcaba Avelino desde la cocina de una panadería con salida al –ahora fantasmagórico– núcleo de ocio de la Lonja. Con una silla en la puerta y un cartel informativo encima, los clientes aguardaban su turno en la avenida de Moratalaz, una de las más saturadas dada la concentración de bancos y tiendas de alimentación, entre otros negocios abiertos.
Superadas dos calles, se abre paso la galería comercial, de donde Manuela salía asustada al comprobar «la cantidad de gente» que había con el carro. «Yo salgo una vez a la semana a hacer la compra, pero veo que otros no. Si todos estuviéramos más en casa nos iría bastante mejor», advertía antes de ir a casa de su suegro, de 82 años, para dejarle la comida en la puerta: «Prefiero que no salga». Las residencias de mayores eran otra de las causas señaladas por los residentes. «En la parte de Pavones hay varias y eso se nota», incidía Carlos, cargado con varias barras de pan y el periódico en la mano.
Municipios más afectados
Fuera de la ciudad de Madrid, Leganés emerge como el foco más negro de la epidemia. Con 1.929 casos y una tasa de contagio del 1,02%, este municipio del sur de la región ha tenido que adoptar medidas excepcionales para atajar la crisis. «Hemos sido conscientes desde el primer día del número de contagiados, a la vista de la presión asistencial que ha venido soportando el Hospital Severo Ochoa y sus Urgencias y también debido al alto número de personas conocidas que estaban infectadas», explicaba ayer el alcalde, Santiago Llorente, al tiempo que daba cuenta de varias de las decisiones adoptadas: «Hemos llevado mascarillas y trajes EPI al Severo Ochoa y a algunas residencias de la tercera edad, además de abrir un hospital de campaña».
Detrás de Leganés se sitúa Alcalá de Henares, con 1.878 positivos y el 0,95% de su población aquejada. Móstoles es la tercera localidad con más casos, 1.116, (el 0,53%), aunque el contagio es mayor en Valdemoro, donde sus 516 positivos alcanzan al 0,67% o en Coslada, con 540 y el 0,66% de afección. Dentro del Corredor del Henares, Torrejón de Ardoz –donde se produjo el primer gran brote de la región– acumula 737 casos, lo que se traduce en un 0,57%. Los contagios son más notorios en los grandes municipios del sur y el sureste como Alcorcón (934), Fuenlabrada (997) o Getafe (662); mientras que en el norte el efecto es menor con 198 en Tres Cantos, 192 en Colmenar Viejo o 372 en Alcobendas.
Respecto a la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días, con los casos confirmados por cada 100 mil habitantes, los peores datos son también los de Leganés, que presenta más de 700; y en la capital, los de Vicálvaro, entre 601 y 700.
