«Cordish estuvo dispuesto a llevar a los tribunales a la Comunidad de Madrid»

«Yo suelo decir que más vale un mal acuerdo que un buen pleito». Así piensa Carlos Sáez, alcalde de Torres de la Alameda, el municipio donde The Cordish Companies quiere ubicar su macrocomplejo de ocio Live! Resorts Madrid, cuyo primer plan de viabilidad fue rechazado por la Comunidad de Madrid hace más de un mes. Entonces, el sueño de un millonario proyecto que supondría 56.000 empleos para la región parecía esfumarse y el premir edil explica a ABC que tuvo que mediar para evitar que se llegara a tal extremo.

Como parte interesada en aprovechar los 2.200 millones de euros de inversión que promete el proyecto, Sáez (PSOE) dice que conversó con representantes de Cordish para que Live! Resorts Madrid pudiera rehacerse en busca de una segunda oportunidad.

«Estaban bastante dolidos», explica el alcalde, quien también confirma que, en aquellos compases iniciales después de ver rechazado su plan, la compañía norteamericana barajó llevar a la Comunidad a los tribunales: «Estaban dispuestos a pelear la decisión en batalla jurídica y nosotros estuvimos hablando con ellos para evitarlo».

Según el criterio del alcalde, si Cordish y el Ejecutivo que dirige Cristina Cifuentes se hubieran enfrentado en los tribunales, el macrocomplejo de ocio estaría herido de muerte: «Si hubiera habido pleito, se da por concluida la posibilidad de acuerdo». Aún así, el socialista insiste en que desde la corporación municipal procuraron convencerles para «hacer las reformas oportunas y volver a presentar el proyecto».

Golpe a su reputación

«A nivel internacional, en Estados Unidos por ejemplo, que se ponga en duda su capacidad financiera es un como una bomba», indica el alcalde para justificar la reacción de Cordish. Fuentes cercanas a la compañía expresaron a este diario que no buscan entrar en ningún conflicto, sino que pretenden que el nuevo proyecto consiga salir adelante. «Se trata de ser constructivos», insisten, para hacer realidad Live! Resort Madrid.

Por su parte, los vecinos de Torres de la Alameda, después del batacazo en la primera tentativa, esperan con «expectación pero con reservas», como manifiesta el alcalde, la resolución de este segundo expediente: «Tenemos el freno de mano echado». Además, Sáez confirma que la Comunidad no ha atendido su misiva para organizar una reunión con él para tratar el tema y, por si acaso, insta al Ejecutivo de Cifuentes a dar luz verde al nuevo dossier de Cordish: «Que, por lo menos, convoquen el concurso público». Hasta entonces, en este pueblo de menos de 8.000 habitantes no les queda otra que esperar el fallo de los técnicos regionales invocando, como su alcalde, a la diosa fortuna: «A ver si esta vez hay más suerte».