Ángel Garrido, el presidente que rompió la baraja
El que fue líder de la región en funciones tras la marcha de Cifuentes llevará el mando de la consejería de Transportes
Ángel Garrido hace tiempo que dejó de ser un inadvertido concejal de distrito para estar en boca de todos. Sobre todo, desde hace más de un año, cuando sucedió a Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid tras el escándalo del máster. Pasó de ser su portavoz y mano derecha a líder regional. Pero Pablo Casado no confió en él para continuar con el mandato. En su lugar nombró a la ahora presidenta electa del Parlamento regional: Isabel Díaz Ayuso. El talante que tuvo Garrido en ese momento fue alabado por todos. Pero por dentro, tal y como sucedieron los hechos, estaba ejecutando ya una calculada venganza .
Aceptó ser candidato al Parlamento Europeo y tan solo cuatro días antes de los comicios soltó la bomba: renunciaba a Europa para ir en las listas de Ciudadanos a la Asamblea, como número 13 de Ignacio Aguado. «El partido entenderá que esto funciona así», dijo entonces. Algunos lo consideraron un paso atrás; otros, una traición. Hoy Ángel Garrido forma parte de la Ejecutiva del partido y será el nuevo consejero de Transportes , una de las áreas más demandadas. Él será el encargado de llevar a cabo el proyecto de ampliación de la línea 3 de Metro , ejecutar el intercambiador de Conde de Casal y aprobar el abono transporte gratis para los mayores de 65 años.
Aunque su nombramiento no asombró a nadie (Aguado lo quiere a su lado desde el primer momento. «No hay ninguna mejor preparada», dijo sobre él), ayer sí que hizo sombra a la primera aparición de Ayuso como presidenta electa en La Paloma. Se da la paradoja de que Garrido fue jefe directo de Ayuso ocho meses, cuando él era consejero de Presidencia y ella viceconsejera. Ahora se cambian las tornas.
Garrido, seguidor de UCD en sus inicios, comenzó en política en 1995, en Pinto; saltó a Madrid en 1999, y allí parecía haberse encasillado en el papel de presidente de junta municipal: lo fue de cinco en el transcurso de 13 años. Hasta que llegó Ana Botella y lo nombró –en 2011– presidente del Pleno del Ayuntamiento . Su siguiente destino fue la Asamblea, al lado de Cifuentes. Diputado desde 2015, ahora vuelve a serlo, pero en una bancada de otro color.
El próximo consejero de Transportes nació en Vallecas , aunque dejó atrás su humilde barrio para vivir en una lujosa urbanización. Está divorciado, tiene tres hijos y es hincha del Atlético . Entre sus preferencias literarias, desveladas en su propio blog, está José Luis Borges, Ernesto Sábato y Federico García Lorca. Coleccionar primeras ediciones de Silvina Ocampo es una de sus mayores aficiones.
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