No a la prostitución

Abolir la prostitución y desmantelar la industria del sexo. Golpe contundente del PSOE a la explotación de seres humanos. "Esto es un problema social que debemos abordar con honestidad y valentía", advierte Carmen Montón, secretaria de Igualdad del PSOE. Un negocio que, según el INE, mueve 3.672 millones de euros, tiene más de 600.000 clientes y 1500 locales repartidos por España. "Sorprende proponer hacer lo que uno no ha hecho cuando uno ha podido gobernar o incluso cuando está gobernando", recuerda Rafael Catalá, ministro de Justicia. La primera medida sería volver a sancionar la llamada "tercería locativa": el alquiler de habitaciones para practicar sexo. La forma habitual de disfrazar la trata. "Lo que hay que hacer es legalizar y que ellas puedan tributar y pagar impuestos", asegura Stefan Gómez, propietario de un club. Los socialistas también quieren multar a los clientes, como ya hacen algunos ayuntamientos. "Es un paso superimportante para poder erradicar esta violación de los derechos humanos tan grande", afirma María José Martín, trabajadora social de la ong APRAMP. Además acabaría con los anuncios de prostitución e impulsaría una ley integral contra la nueva esclavitud del siglo XXI.