El menor agresor de Rajoy ya está en un centro de menores y pasará 6 meses en régimen cerrado

El agresor de Mariano Rajoy ya está en el centro de menores de Moteledo, en Orense. A diferencia de la...

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El agresor de Mariano Rajoy ya está en el centro de menores de Moteledo, en Orense. A diferencia de la actitud sonriente que mostraba al ser detenido, parece que, ahora, dentro de esos muros, está derrumbado, hundido y consciente de lo que se viene encima. Para empezar 6 meses de régimen cerrado. Una medida que se puede acortar o alargar dependiendo de cómo evolucione en el centro y así informe al juez el grupo de expertos psicosociales del reformatorio. Si hubiese tenido 18 años, la pena que le podía haber caído al menor podría haber sido de 6 años de cárcel. Ahora serán unos meses en un centro de reeducación y después se irá viendo cómo evoluciona su comportamiento. La pena, por tanto, al no ser un hecho tan grave como un crimen, va a variar según su comportamiento. Mientras, la vida fuera sigue también en su barrio en Pontevedra. En él lamentan que la primera agresión que tiene un presidente en 38 años de democracia haya ocurrido precisamente en la ciudad en la que durante tanto tiempo había pasado Rajoy en su vida. Por su lado, los padres del joven (él es trabajador de la Cámara de Comercio) habían dicho que pedirían disculpas al presidente del Gobierno. Sin embargo, Mariano Rajoy ha confesado que no le han llegado, si bien lo ha disculpado precisamente por lo difícil que es comunicar con él en estas fechas. Los expertos señalan que el motivo de que un joven procedente de un familia acomodada se comporte de esta forma obedece a la falta de límites que ha tenido durante su educación. El joven ya había sido expulsado de los colegios privados donde le ingresaron sus padres. Se considera radical independentista y deja patente su violencia en sus mensajes en una red social, Twitter, en la que habla que hay que torturar a los judíos y "meter un tiro en la nuca" a multitud de personajes que señala con nombres y apellidos: periodistas, políticos... Ahora, al menos, los límites que al parecer no había tenido o no había respetado llegarán desde el centro de menores después de haber pegado al presidente del Gobierno.-Redacción-

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