El juez cierra una veintena de bares de Palma de Mallorca por presunta explotación laboral

Una veintena de bares y restaurantes de Palma de Mallorca han sido hoy precintados y cerrados temporalmente por orden judicial. Algunos de los trabajadores se han enterado de la noticia en la puerta de los establecimientos a los que acudían, como cada día, a trabajar y, presuntamente, lo hacían bajo un régimen de explotación laboral. De eso se acusa a los 14 propietarios detenidos, seis de los cuales han sido enviados a prisión provisional sin fianza. Se les acusa de organización criminal que esclavizaba a los empleados y que podría haber llegado a defraudar más de un millón de euros a la Seguridad Social y a Hacienda. Por si fuera poco, el grupo de hosteleros también habrían cometido un delito contra la seguridad alimentaria al servir alimentos en mal estado. Por todo ello podrían enfrentarse a diez años de cárcel.