Cruce de acusaciones entre Gobierno y Generalitat por la vigilancia de las vías de tren en Cataluña

Fue un acto deliberado. Las primeras pesquisas achacan a un sabortaje el colapso ferroviario que ayer afectó a miles de viajeros. De aquí que ahora, esté en tela de juicio, es el sistema de vigilancia de la red ferroviaria. Todavía más, después de saberse que no había cámaras en el tramo donde fue cortada la fibra óptica. Un debate que tiene su réplica en un cruce de acusaciones políticas. Las del Gobierno, que alertó a la Generalitat, almenos en dos ocasiones, del déficit en seguridad y vigilancia. Y las de la Generalitat, que responde que los Mossos investigan un posible delito, pero la vigilancia de las vías es competencia de ADIF. ADIF destina 1.200 trabajadores a vigilar los más de 1.500 kilómetros de red ferroviaria en Cataluña. 8 mil videocámaras y más de 6 mil kilómetros de vallado. Aun así Cataluña registra más del 50% de los robos de cobre en la red ferroviaria española. En el último año y medio, la red ferroviaria española ha registrado 1.600 robos. Son 3 cada día. Un impacto de 16 millones perdidos. 29 mil, diarios.