La Xunta propone 24 medidas para blindar la infancia en Galicia

La promoción de los derechos y la participación; la apuesta por un crecimiento equilibrado y saludable; la intervención en situación de dificultad, riesgo y conflicto personal, familiar y social; y la mejora de la calidad del sistema y la práctica institucional son los cuatro ejes sobre los que pivota el borrador de la Estrategia Gallega para la Infancia y la Adolescencia (EGIA) 2016-2020. Un documento en el que se contemplan un total de 24 objetivos operativos y 185 actuaciones con el que la Xunta avanza hacia la aprobación definitiva del plan integral para mejorar la eficacia en la asistencia y en la protección a los menores en el territorio de Galicia.

Con su publicación este lunes —está disponible en la página web de la Consellería de Política Social— arranca el periodo de consultas a las entidades que trabajan directamente en el ámbito de competencia de la infancia y la adolescencia.

Esta fase estará abierta hasta el próximo 23 de enero, tiempo en el que éstas podrán enriquecer el texto con aportaciones y sugerencias para completar así un proceso de participación activa y coordinada.

En su diseño, los distintos departamentos de la administración incorporaron medidas concretas «fundamentales» para dar cumplimiento al principio general de transversalidad de las actuaciones, según destacó la Xunta a través de un comunicado. Asimismo, se partió de un estudio de la normativa de referencia en la materia, en base a la revisión de las herramientas de planificación estratégica a nivel europeo y estatal.

Se trata en definitiva de un documento con el que el Ejecutivo gallego pretende «dar visibilidad a los niños y adolescentes como sujetos activos, reconociendo su derecho a ser escuchados y a participar en todos los órdenes de la vida». Así, el borrador de la Estrategia tiene en cuenta las líneas y directrices fijadas en el II Plan Estratégico Nacional de la Infancia y Adolescencia (II Penia), aprobado por el Consejo de Ministros el 5 de abril de 2013, y la Estrategia para los niños del Consejo de Europa (2012-2015).

Cuatro ejes

El texto se estructura en cuatro líneas fundamentales, cada una con un objetivo prioritario y varios operativos. La primera de ellas busca, a través de la promoción de los derechos y la participación, favorecer una cultura y sensibilidad social a favor de los derechos y deberes de la infancia y la adolescencia, otorgándoles un papel protagonista en cualquiera de los procesos que les afecten, teniendo en cuenta sus inquietudes, demandas y sugerencias. Otro de los puntos claves es procurar su bienestar físico, psíquico, emocional y social, a través de la promoción de estilos de vida saludables y la detección y prevención de factores de riesgo que comprometan su desarrollo integral.

El tercer eje se fija en las diferencias individuales, de género y los contextos socio-familiares, para intervenir en casos de dificultad, riesgo y conflicto personal, familiar y social, con acciones dirigidas a menores de edad que se encuentren en situación de gran vulnerabilidad, incluidas aquellas que sean penalmente responsables.

Finalmente, el texto aborda la necesidad de reforzar la calidad de los recursos dirigidos a este colectivo a través de la investigación, conocimiento, formación, capacitación y cooperación para lograr mayores cotas de bienestar, considerando el enfoque de género y criterios de eficiencia y eficacia.