El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence
El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence - Miguel Muñiz
Entrevista

Xavier Vence: «Me decepcionaron mucho Anova y sus dirigentes en todo este proceso»

El líder del BNG recibe a ABC en su despacho de la Facultad de Económicas de la USC para hablar de Mareas que no fueron, el presente y futuro de su partido y una hipotética Galicia independiente

Santiago Actualizado: Guardar
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El profesor Vence todavía se lamenta del fracaso del proceso para crear una lista única de izquierdas y nacionalista en Galicia. Recibe a ABC en su despacho para tratar este tema y otros como el desafío secesionista en Cataluña o la situación financiera de su propio partido, en una conversación que discurre de forma amena, salvo cuando en el ambiente flota la actualidad de Resistencia Galega.

—¿Han sido legales con el BNG en la negociación de la candidatura?

—Para nosotros lo importante es que existe Nós-Candidatura Galega, que está en proceso de primarias. Esta candidatura es plural, de fuerzas políticas gallegas que queremos tener una representación potente. A lo largo de estos meses quisimos que esta candidatura fuese más amplia, con más fuerzas gallegas y ciudadanía, e incluso no nacionalistas.

De partida ya vimos dificultades, porque Anova quiso priorizar la alianza con Podemos e IU. Finalmente, la arrogancia de Podemos al negociar unas listas en clave gallega la hizo imposible.

—¿Le produce decepción o sorpresa que un partido nacionalista como Anova gire hacia la izquierda españolista en vez de irse a una candidatura gallega?

—Nos produce cierta lástima porque entendíamos que era necesario tener una representación gallega importante, ya que vemos que la defensa de los intereses de Galicia solo puede venir por una candidatura de estas características, no desde el PP o el PSOE. Queremos ser la voz de la mayoría social, que quiere cambiar las políticas de recortes y neoliberales de los últimos tiempos. Y también queremos defender el estatus de Galicia como nación en el marco de un eventual proceso de reforma constitucional.

—¿Cree que el resultado de la municipales dio una posición de fuerza a los miembros de las Mareas en la negociación frente a la del BNG?

— No sé si fue eso. En las elecciones municipales quedamos como tercera fuerza, con 470 concejales, 30 alcaldes y casi 200.000 votos. Hoy en día somos una fuerza esencial en este país y en este espacio, con implantación y militancia a todos los niveles.

«Algunos pusieron por delante de los intereses de Galicia los de sus propias alianzas»

—Hubo un enfrentamiento muy obvio entre BNG y Podemos, pero también queda cierta imagen de que el verdadero problema es que hay muchas cuentas por zanjar con Anova tras la escisión de Amio.

—No creo que haya cuentas pendientes. Lo que hay son diferencias en cuanto a estrategia y prioridades políticas. Para nosotros lo más importante es defender los intereses de Galicia por encima de todo y por ello priorizamos alianzas con fuerzas gallegas.

—¿Entiende entonces que para Anova el objetivo primordial no es defender los intereses de Galicia?

—No, lo que digo es que priorizan alianzas con fuerzas estatales que no tienen como prioridad la defensa de Galicia. Entonces, de algún modo acaban subordinados a sus intereses.

—Escuchándole da la impresión de que la estrategia es culpar a Podemos y no a Anova, por si en un futuro necesitasen entenderse de nuevo.

—A mí me decepcionó mucho el comportamiento de Anova en este proceso, así como el papel de sus dirigentes, porque dejaron de lado lo que creemos que debería ser lo primordial para una fuerza gallega. Nosotros siempre nos podremos entender mejor con los partidos de aquí, y en este proceso el vector de Podemos e IU actuó como un vector de división.

—Con una marca tan consolidada y reconocida como es el Bloque, ¿por qué renunciar a sus siglas?

—Formaba parte de nuestra estrategia de partida, porque nos parecía que renunciando a nuestras siglas favorecíamos las condiciones para una candidatura unitaria. Sabemos que es un capital político importante, pero el BNG va a estar a tope con Nós.

—¿Se repetirá el culebrón de la confluencia en las autonómicas?

—No estamos en ese escenario. Después de las generales se abre un nuevo período en el que habrá que decidir, pero nosotros siempre trabajaremos para sumar fuerzas y tener la representación más importante para derrotar al PP, que es el rival y el que ha hecho que el autogobierno de Galicia sea hoy papel mojado.

«El BNG se encuentra desde 2012 en economía de guerra, pero vamos reduciendo la deuda»

—¿A qué cree que se deben los malos resultados recientes del BNG? Ha quedado desactualizado su discurso?

—No es exactamente así. Depende de con qué elecciones lo comparemos. Es cierto que en 2012 pasamos un bache importante por las escisiones, pero desde entonces estamos en un contexto de recuperación de posiciones. Los resultados de las elecciones municipales son prueba de ello, porque tenemos más alcaldes que en la legislatura anterior y un mayor poder local, especialmente con los cogobiernos en las diputaciones. Pero queremos ir a más hasta ser mayoritarios.

—Yolanda Díaz (IU) decía esta semana que van ustedes camino de la desaparición.

—Creo que ella se refería a su partido.

—¿Corre peligro la economía del BNG sin la aportación de los Diputados en las Cortes?

—El BNG tiene en estos momentos una economía de guerra. Ahora mismo estamos saneando las cuentas a un ritmo aceleradísimo. Desde entonces no recurrimos a créditos bancarios, nos financiamos gracias a las contribuciones de la militancia y de nuestros cargos públicos. Con este modelo, la representación política obtenida siempre contribuye a mejorar la situación, pero en absoluto dependemos de una u otra cita electoral.

«Cada país tiene sus características, y Galicia no está actualmente en ese escenario de independencia»

—Salgamos de Galicia. ¿Ve usted una Cataluña independiente?

—Cada vez más. La voluntad mayoritaria del pueblo catalán va en esa dirección, y la cerrazón que viene manifestando el Estado en estos tiempos para encauzar las aspiraciones de más autogobierno ha ido abocando a un distanciamiento cada vez mayor.

—¿Traería usted a Galicia una propuesta de resolución similar a la que se debatirá en Cataluña?

—Cada país tiene su historia y sus prioridades. Yo creo que Galicia no se sitúa en ese punto, pero tiene que tener capacidad de decisión para tomar sus propias determinaciones.

—Si cree que la mayoría de Galicia no está en una agenda independentista, ¿por qué el BNG sí giró en los últimos años hacia tesis más soberanistas?

—Una parte importante de este país entiende que las políticas que nos imponen desde Bruselas y Madrid nos llevan por un grave declive. Hoy no tenemos banca propia, hay muchos problemas en nuestro sector agrícola, exportamos mucha energía y tenemos la misma tarifa o más cara que el resto del Estado... Mucha gente entiende que necesitamos poder decidir sobre estas cuestiones.

—Usted, que es catedrático de economía, ¿cree que a una Galicia independiente le saldrían las cuentas?

—Estamos haciendo un trabajo sobre balanzas fiscales. En los datos de Galicia para 2012 se evidencia que aportamos a la hacienda pública estatal 7.500 millones de euros y recibimos del Estado 6.300 millones. Aportamos 1.200 millones más de los que recibimos, así que fíjense si nos salen las cuentas, en frente al discurso de que somos una Comunidad beneficiaria. Si Galicia recaudara sus impuestos, tendría muchos más recursos para inversiones, sanidad y educación de los que tenemos.

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