La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela
La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela - Flickr/PSdeG

Los socialistas que sí ganan elecciones

ABC conversa con ocho alcaldes del PSdeG en las cuatro provincias para conocer su diagnóstico acerca de la situación que atraviesa el partido

Todos coinciden en la necesidad de dejar a un lado las disputas internas y centrarse en los problemas reales

Santiago Actualizado: Guardar
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Encabezan gobiernos estables, son miembros del Partido Socialista y permanecen ajenos a la crisis de credibilidad y de liderazgos que trae de cabeza a la formación a nivel gallego y estatal desde hace meses. Es el retrato de algunos de los alcaldes que representan el poder municipal del PSdeG, un poder que, junto al que poseen en las diputaciones provinciales, constituye el único espacio en donde el partido puede demostrarle a la ciudadanía en la actualidad que es capaz de gestionar los problemas del día a día y apartar las divisiones internas. Por eso, desde el municipalismo la reclamación a sus superiores en Galicia y España es clara: es necesario dejar a un lado las luchas partidistas y atender los problemas de la gente para recuperar la confianza del electorado perdido.

«El partido en Galicia está en una crisis de personas, de proyecto, de discurso y de ideas. Yo no recuerdo una situación similar», lamenta el alcalde socialista de Entrimo, Ramón Alonso. El regidor orensano gobierna desde hace más de diez años en uno de los ocho concellos, de los 92 que conforman la provincia, en donde el Partido Popular no ostenta la alcaldía tras la celebración de las elecciones locales de 2015. El secreto para mantenerse como una de las aldeas galas del socialismo gallego, según Alonso, está en «cultivar los valores de la izquierda, hacer una política que la gente valore y mantenerse al margen» de las guerras internas.

«El partido en Galicia está en una crisis de personas, de proyecto, de discurso y de ideas»
Ramón Alonso , alcade de Entrimo

Unas luchas que han acabado por dividir el partido en dos almas y que son vistas con recelo por parte de las alcaldías socialistas, que piden que los reproches mutuos queden de puertas para adentro y no sirvan para alimentar el escarnio público. «Es imposible concienciar al ciudadano de que vas a arreglar su casa si tú no eres capaz de arreglar la tuya», diagnostica el alcalde de Ares, Julio Iglesias, que lleva dos legislaturas al frente de este concello de la comarca de Ferrolterra. Iglesias no ahorra en autocrítica y señala que si las direcciones fueran «menos sectáreas y más generosas», ahora mismo el partido no estaría en la actual situación. «Aquí parece que quien gana un congreso puede pasar como una apisonadora por encima de los demás, y no es así. Ganar puede legitimarte, pero sin exclusiones ni sectarismos», sentencia Iglesias.

Por su parte, la regidora de Bergondo, Alejandra Máquez, reconoce que en ocasiones los procesos de democracia interna en el seno del socialismo han acabado por separar más a la militancia del PSdeG y han acentuado las divisiones «fruto del diálogo y el debate». Por este motivo, Máquez, alcaldesa desde el año 2008, hace un llamamiento a «cerrar heridas anteriores para que la gente no vea que estamos siempre metidos en riñas» y lanza un mensaje a los dirigentes socialistas a nivel gallego y estatal: «Espero que se dejen de líos internos y egos particulares y piensen más en los ciudadanos», solicita. Un cometido para lo que cree necesario «un líder visible que una el partido».

Precisamente el principal reto al que se enfrenta el socialismo gallego en este 2017 es la convocatoria de un congreso para escoger un nuevo secretario general que ponga fin a la situación de interinidad en la que se encuentra el partido tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro. Muchos alcaldes le afean a la gestora que dirige el partido en la actualidad, y que preside Pilar Cancela, que, tras nueve meses, aún no haya fijado una fecha para la celebración de un cónclave que todos ven «necesario» para que el partido vuelva a retomar el rumbo.

La «P» de PSOE

«La presidenta de la gestora debería haberse marchado hace tiempo», explica José María Arias, alcalde de Castroverde desde hace 20 años que gobierna con ocho concejales en una corporación de once. Desde su experiencia el partido debería ofrecer «otra imagen» y aprovechar el período de más de un año sin ninguna cita electoral en el horizonte para «hacer las cosas bien» y convocar un congreso del que salga un partido más unido. De la misma opinión es la alcaldesa de Castro Caldelas, Sara Inés Vega, que cree que Pilar Cancela «ya tendría que haber convocado un congreso hace tiempo para no estar en esta situación de impás».

En lo que coinciden todos es en no repetir los errores del pasado, para que la cita congresual pueda acabar de una vez por todas con la división interna. «Hay que sentarse el tiempo que haga falta y hacer un proyecto de país, porque no sobramos ninguno», resume Manuel Valeriano Alonso, alcalde del concello de Camariñas, con gobiernos socialistas desde hace 36 años. Por su parte, el regidor de Vilaboa, José Luis Poceiro, reclama «diálogo y sentido común» para que esa cita no deje tras de sí ningún «cadáver» y le permita al partido afrontar unido las citas electorales del futuro. Un futuro que pasa, según José Fernández, alcalde de Navia de Suarna, por defender «la unidad, el trabajo y las ideas socialistas». «Porque de las cuatro letras que conforman las siglas del PSOE ya solo nos queda la "P"», lamenta.

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