El rastro del móvil indica que Diana pudo hacer una parada de al menos media hora

El último repetidor que captó la ubicación del móvil de Diana Quer la sitúa a las 4 de la madrugada en Taragoña, muy cerca de un descampado frecuentado por parejas. Se trata de un pequeño núcleo de población ubicado a unos 20 kilómetros de la vivienda de veraneo de la familia, de la que la joven desaparecida el pasado 22 de agosto salió a las 3 de la mañana, según la geolocalización de su teléfono. De ahí que los investigadores no descarten que la muchacha hubiera hecho una parada de al menos media hora, porque la duración del trayecto que separa un punto del otro es de apenas 20 minutos por carretera.

Esta presunta detención, que podría ser clave, pudo haberse producido en mitad del camino

o —la hipótesis más plausible— en el propio entorno de Taragoña. Por eso un grupo de 40 agentes especializados peinaron la zona el pasado viernes con perros adiestrados. La premisa era localizar rastros de ropa e incluso movimientos en tierra o piedras sin contaminar el escenario, aunque estas primeras batidas fueron infructuosas.

¿Con quién viajaba?

Por el momento se desconoce si Diana Quer viajaba en coche en compañía de una o de varias personas y el punto exacto al que se dirigieron. Esclarecer este extremo dependerá del análisis de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de las carreteras y del cruce de las comunicaciones que tuvieron lugar aquella noche. Uno de los supuestos más probables hace pensar que Diana se montó en ese vehículo de forma voluntaria, después de cambiarse de ropa y coger las llaves de casa, lo que cierra la puerta a una fuga. Los rastreos del viernes no arrojaron luz al caso, pero no se descarta que en los próximos días se retomen si los investigadores lo consideran necesario.