El acusado del filicidio, tras su paso a disposición judicial
El acusado del filicidio, tras su paso a disposición judicial - EFE

Prisión sin fianza para el acusado de matar a su hijo en un monte de Oza

El juez decretó prisión provisional sin fianza tras diez minutos de entrevista durante los que el acusado se negó a declarar

Santiago Actualizado: Guardar
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El hombre que señaló el lugar exacto en el que abandonó el cadáver de su hijo de 11 años después de, presuntamente, asestarle un golpe mortal en la cabeza, ingresó ayer en la cárcel. El juez encargado del caso decreto para él, un electricista coruñés de 43 años, prisión provisional sin fianza tras diez minutos de entrevista durante los que el acusado se negó a declarar argumentando una serie de lagunas mentales. Tampoco quiso responder a las preguntas de los mismos agentes a los que condujo el pasado lunes al paraje boscoso donde se desencadenaron los hechos, evitando así dar detalles sobre el presunto crimen. Según señaló el delegado del Gobierno, las pesquisas policiales tendrán que «retrotraerse» desde el momento en el que el padre recogió al niño en La Coruña hasta el trágico desenlace en un monte de Oza, a unos 20 kilómetros de distancia de la urbe coruñesa.

La causa de la muerte del pequeño fue un contundente golpe en la cabeza ocasionado con una pala durante la tarde del domingo y sin que, a priori, mediase ensañamiento. A partir de ahí, los agentes encargados del caso deberán trazar el relato de los hechos paso a paso y confirmar si, como han llegado a pensar, el presunto filicida había planeado su fuga desde el hostal coruñés en el que se ocultó, el mismo donde fue arrestado después de que la madre del pequeño diese la voz de alarma porque no había acudido al punto de encuentro a devolvérselo.

Homicidio o asesinato

Fuentes judiciales confirmaron que el caso pasó ayer a manos del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la capital herculina, como consecuencia de la inhibición del juzgado de instrucción que estaba de guardia el día que se localizó el cadáver del pequeño. Las mismas fuentes revelaron que el hombre está siendo investigado por un posible delito de homicidio o asesinato —se decidirá a medida que avance la instrucción y se conozcan más detalles de los sucedido—, así como por un delito contra la integridad física y moral de la madre del menor fallecido, de la que llevaba siete años separado.

En el momento de los hechos no existían denuncias contra el presunto filicida, aunque sí constaban dos antiguas. La primera de ellas data de 2008 y responde a un delito de coacciones que formuló contra él su exmujer y que derivó en una orden de alejamiento que se prolongó cuatro años. La segunda denuncia, que no prosperó, se basó en la sospecha de que el acusado estaría amenazando a su expareja a través de las redes sociales, pero no pudo probarse y quedó sobreseída.

El pequeño recibió sepultura en la tarde del pasado martes, tras realizársele la autopsia. Los concellos de La Coruña y Oza-Cesuras decretaron dos días de luto oficial por la pérdida del menor, que estaba escolarizado en el mismo colegio donde su madre trabaja como conserje.

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