El PP compara su «autocrítica» con la «soberbia» de las Mareas

Poco ha durado la euforia en el seno del PP gallego por los buenos resultados cosechados el pasado domingo. Sin apenas tiempo para celebrar la subida de dos escaños desde las elecciones generales de diciembre, lo primero que han hecho los populares es constituir el comité de campaña para preparar las autonómicas del otoño. Al frente del mismo estará el secretario general, Miguel Tellado, uno de los artífices del éxito del 26-J.

El número dos de los populares gallegos pidió ayer a sus compañeros que sean «fríos y prudentes» en la victoria, pues entiende que la «autocrítica» fue la receta de la recuperación de los apoyos perdidos. Además, Tellado quiso contraponer la actitud de los populares frente a la «soberbia» con la que las Mareas encajaron sus éxitos pasados.

El PPdeG trabaja con el único objetivo de alcanzar la tercera mayoría absoluta consecutiva para Alberto Núñez Feijóo, y volver a ser la única autonomía que sea gobernada con un resultado así de abrumador. La receta que ofreció el secretario general fue la de insistir en los aciertos de la campaña de las generales. «Tenemos que volver a pisar la calle y escuchar más que hablar», señaló.

También los mensajes que se lanzaron en las últimas semanas tuvieron un efecto positivo, por lo que trazó la posibilidad de que se insista en ellos. Así, ayer recordó que «muchos gallegos han visto que los votos a Ciudadanos no se traducen en escaños y solo sirven para dar alas a las Mareas, además de carecer de proyecto para Galicia». En el mismo sentido, volvió a tender la mano a los votantes moderados socialistas que no quieran ver cómo los escaños de su partido sirvan para conformar un Gabinete codo a codo con el populismo.

Candidato Beiras

Tellado ironizó con la posibilidad de que Xosé Manuel Beiras pueda ser a sus 80 años candidato a la presidencia de la Xunta por enésima vez, pero se mostró convencido de que el veterano líder dará la batalla por ser cabeza de cartel. «Sería un ejercicio de renovación sin precedentes», subrayó, para reprocharle que «menudo ejemplo de nacionalista es alguien que va a Madrid a que Pablo Iglesias le dé su bendición como candidato a la presidencia».