Feijóo convoca a su equipo de Gobierno a las 17.00 h.

Hoy será el día del último deshoje de margarita de Alberto Núñez Feijóo en esta legislatura. Después de haber meditado en los últimos meses sobre su voluntad de seguir al frente del PPdeG y de intentar un eventual tercer mandato en la Xunta, el máximo responsable autonómico decidirá esta mañan la fecha en la que los gallegos se citarán con las urnas en las autonómicas de este otoño.

Pese a que todo el PPdeG manifestó durante los últimos meses que las elecciones serían «cuando tocan», o sea, en el mes de octubre, el presidente también se mostró en numerosas ocasiones que sería positivo que los comicios coincidiesen con los de Euskadi, como sucedió en las dos últimas ocasiones. De hecho, ya en 2012 adelantó cinco meses la fecha para que gallegos y vascos eligiesen a su presidente el mismo día.

Hoy es la jornada clave porque es el último día para cumplir el plazo de 54 días entre la disolución del Parlamento y la fecha electoral en caso de que las elecciones se celebrasen el 25 de septiembre. De optar por cualquiera de los domingos de octubre, el barón gallego podría dejar para más adelante la convocatoria.

Durante una visita a La Coruña en la mañana de este lunes, el presidente autonómico ha trasladado a los medios de comunicación que por la tarde se reunirá con su gabinete y que trasladará la decisión que tomen en la reunión. «Así ustedes podrán tomar vacaciones tranquilos. Otra cosa es que el Gobierno tenga vacaciones», ha ironizado. Apenas 40 minutos antes, el presidente ha convocado a su equipo para las 17.00 horas.

No liderará la oposición

Feijóo se lanzó a la aventura de intentar revalidar su mandato con una premisa muy clara: si no logra la mayoría absoluta, tendrá muy difícil ser presidente de la Xunta. Con la incógnita de si Ciudadanos entrará en el Parlamento, si el PP no logra al menos 38 diputados, la amenaza del pacto de izquierdas podría convertirse en realidad. En una entrevista concedida a Ep que se hizo pública ayer, el presidente descartó seguir al frente de su grupo si el PP pasase a la oposición. «No por nada, sino porque probablemente no sea útil en ese papel a mis compañeros y a Galicia», argumenta, aunque confiesa que no quiere trabajar esa hipótesis.

A lo que sí se compromete es a ser presidente de la Xunta hasta 2020 si así lo quieren los gallegos. «Mi intención es agotar la próxima legislatura, como he agotado las dos primeras», recalca, pese a que una tercera mayoría absoluta —que sería única en una Comunidad española— lo dejaría con una posición privilegiada para un hipotético salto a la política nacional. Sobre este punto, recordó que siempre entró en las quinielas y siempre se mantuvo fiel a su palabra.

Cambios en el tablero

La posibilidad de que las elecciones se celebren el 25 de septiembre acelerará los plazos y cogerá con el pie cambiado a los partidos que no hayan hecho los deberes en cuanto a la designación de su cabeza de cartel y las listas, ya que la fecha límite para registrarlas sería el 22 de agosto. Este es el caso de En Marea, que no solo no tiene candidato proclamado sino que todavía debe negociar cuál será la relación que tendría con Podemos y su equilibrio de fuerzas en los puestos de salida de la coalición en menos de tres semanas. En idéntica situación está Ciudadanos, sin líder de su papeleta, con una crisis interna crónica y con un programa del que no hay noticias, pese a que hace meses lo colocaban como «prioritario».