Noriega critica las excusas de Villares para retrasar las elecciones internas

A Martiño Noriega no le valen las excusas de Luís Villares para retrasar hasta finales de otoño las elecciones internas en las que se renovará la dirección de En Marea . El alcalde de Santiago arremetió ayer contra el «enroque» y la falta de «receptividad» de la actual cúpula rupturista —que encabeza el magistrado en excedencia— por desoír las demandas del sector crítico de la formación, que reclama que este proceso de renovación se celebre cuanto antes en aras de distanciar este debate de las elecciones municipales de 2019.

En concreto, tanto Compostela Aberta como formaciones como Ferrol en Común, Marea Atlántica, Podemos, Anova o Esquerda Unida habían reclamado unidos a través de la plataforma Mesa pola Confluencia que la designación de la nueva cúpula de En Marea se realizase durante el mes de septiembre, algo que descartó el propio Villares el pasado viernes apelando a los plazos fijados por los «estatutos» de la formación. «Que cada uno se retrate como quiera retratarse (...). No estamos hablando de un marco legal, estamos hablando de política y de un espacio en construcción», censuró ayer el regidor compostelano, al tiempo que apeló al «sentido común» de la actual dirección para evitar «ligar los debates internos a los procesos electorales».

Aunque el portavoz de En Marea ya dejó entrever que la dirección que encabeza rechazará la propuesta de los críticos , será este viernes, durante la celebración del Consello das Mareas, cuando se fije definitivamente el calendario de la renovación rupturista . En este sentido, Martiño Noriega instó a la cúpula de la confluencia a «tomar nota si la quiere tomar» de las demandas formuladas durante los últimos meses desde las principales patas de En Marea, si bien insistió que son los colectivos que conforman el partido instrumental los que deben «marcar los tiempos».

Durante su última comparecencia pública, Luís Villares aclaró que la dirección que lidera está dispuesta a convocar este proceso «con la mayor celeridad posible dentro de la legalidad estatutaria» , que fija una serie de plazos para garantizar la participación de los inscritos en las distintas fases del proceso. Desde el sector crítico advierten de que si no se atienden sus demandas explorarán otras vías como la de convocar un proceso «revocatorio» para forzar la salida del equipo de Villares.