Juicio Diana Quer

Un informe confirma que el Chicle volvió a los veinte días a lastrar el cadáver

La declaración de la entomóloga evidencia que el cuerpo de Diana estuvo flotando en el pozo más de dos semanas, hasta que fue sumergida en su totalidad para dificultar su localización

El veredicto del «caso Diana Quer» en directo

El Chicle, amparado tras el monitor del estrado MUÑIZ

JL Jiménez/P. Abet

El análisis entomológico del cuerpo de Diana Quer revela que la víctima estuvo flotando alrededor de veinte días en el agua hasta que fue completamente sumergida. Las conclusiones provienen de una de las expertas que declaró en la sexta sesión del juicio por el crimen de la joven de Pozuelo y que destacó que «por el análisis de los insectos hallados en el cadáver» no cabe duda de que no fue sumergido en el momento de su muerte . Este relevante dato confirmaría que José Enrique Abuín regresó a la nave de Asados cuando las pesquisas por la desaparición de Diana estaban en su momento más álgido, unas dos semanas más tarde de la madrugada del crimen, probablemente para dificultar el hallazgo del cuerpo ante una hipotética inspección en la fábrica. Esta afirmación invalida la tesis del único acusado , que dijo no haber regresado al lugar en el que se deshizo de su víctima en su declaración del primer día.

Por la sala de vistas también desfiló este martes la médico encargada de valorar las secuelas que la desaparición de Diana, que se dilató durante 496 días, ha generado en su familia. Sin paños calientes, la especialista indicó que «el daño emergente se va a agravar» . «Ahora se está buscando justicia, pero cuando termine y se baje el telón, a esta familia le queda la soledad. Será un trastorno mucho más grave, con secuelas de por vida con especial énfasis en los días de espera que han sido terriblemente dañinos pensando si Diana tendría hambre, frío...», ha afirmado ante los nueve integrantes del jurado popular. Ahondando en el daño ocasionado, la profesional reiteró que «el dolor interno es imposible de recuperar ni de verse aliviado».

«Un daño irrecuperable»

«Realizaban una vida normal y desde que ha pasado esto no ha vuelto a hacer nada más. Su daño es irrecuperable y va a ser peor porque la lucha por la justicia hace que se mantengan en pie» ha afirmado la experta para justificar la cuantía económica que la familia solicita y que suma 300.000 euros repartidos entre los 40.000 para Valeria y los 130.000 para cada uno de los padres. En el caso concreto de la hermana, el testimonio de la psicóloga ha sido especialmente doloroso. «Ella está terriblemente descompensada con autolesiones a sí misma para que dolor físico intente paliar el emocional. También presenta conductas heteroagresivas . El pronóstico no es bueno», ha indicado acerca del horizonte vital de Valeria.

Una de las declaraciones más extensas y llamativas de la jornada corrió de la mano de un psicografólogo que, de manera tajante y sin lugar a dudas, afirmó que el Chicle «es un depredador sexual» y «un individuo sin ética y sin control sobre sus instintos sexuales». «Ha ejercido la violencia sexual y la va a seguir ejerciendo. Sabe mentir y manipular bastante bien porque tiene habilidad, se dirige por sus instintos sexuales, sádicos y violentos », ha sostenido ante las dudas del tribunal al respecto de la validez de esta disciplina. Especialmente duro ha sido su tira y afloja con la defensa acerca de la legitimidad de sus afirmaciones, que la abogada del Chicle ha insistido en desautorizar e incluso ridiculizar. «¿En su informe no hay nada bueno?», pregunta la abogada. «Sí, claro, ¿no se lo ha leído?», contesta el perito. «Son cinco folios de contenido peyorativo» , acota el presidente del tribunal, «diga algo que podamos entender como positivo porque lo negativo lo tenemos claro», ha concluido la declaración.

El Chicle, sin sufrimiento

El relevo al grafólogo, llamado por la defensa, se lo dieron las cuatro psicólogas del Instituto de Medicina Legal, que coincidieron en que se trata de una persona «resentida» que responde con rencor y es capaz de diferir la respuesta y de no actuar impulsivamente . Destaca la irritabilidad, por baja, y las conductas antisociales, anotaron. «Poco emotivo, intolerante, con falta de empatía... la conclusión es de que no hay sufrimiento psíquico en la actualidad . Él mismo dice que está bien. Tiene conservadas sus facultades cognitivas y volitivas, no tiene ninguna alteración psiquiátrica», determinaron. Además, las expertas aclararon que el Chicle es una persona obsesiva capaz de «dejar pasar un año para romperle los dedos a alguien que se había metido con su pareja». «No apreciamos sufrimiento emocional, salvo en un momento puntual en el que habló de su hija» , concluyeron.

Esta mañana también han declarado los agentes de la Policía Local de A Pobra que realizaron el análisis del alumbrado de la zona en la que tuvo lugar el primer encuentro entre el Chicle y Diana, y que el acusado sitúa como escenario de la muerte . La clave de estos testimonios radicaba en demostrar, por parte de la defensa, que la iluminación era escasa y que por eso Abuín pudo confundir a Diana con una gitana, tal y como sostiene como móvil del delito. La abogada del procesado puso en tela de juicio que unas determinadas luminarias existiesen en agosto de 2016, algo que los agentes confirmaron sin duda.

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