Formoso señala las municipales como «palanca» para alcanzar la Xunta
Promete un PSdeG «constructivo», que «va a saber leer las prioridades» de la sociedad y ofrece tres pactos por la innovación, el empleo y los servicios
En el día uno de su etapa como secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso ha recibido el respaldo expreso y explícito de Pedro Sánchez . Ante él, tras una 'laudatio' sobre las bondades del Gobierno en tiempos de pandemia, el nuevo líder del socialismo gallego ha expuesto la que será su hoja de ruta : un partido «constructivo», más atento a lo que pida la sociedad, y con la mano tendida para grandes pactos en materia de innovación, empleo y defensa de los servicios sociales. «Galicia necesita más PSOE», ha proclamado este miércoles Formoso durante la clausura del congreso, «por eso estamos aquí».
El objetivo último será alcanzar la Xunta para devolverle a Galicia «momentos de respiro e ilusión» como los vividos durante los mandatos de González Laxe y Touriño. Pero «la primera palanca es que tengamos un magnífico resultado en las municipales» de 2023. «Nos hacéis falta todos», ha reclamado a los delegados del congreso, muchos de ellos actores protagonistas del mapa municipal gallego.
González Formoso sale además del 14 Congreso del PSdeG con un apoyo creciente entre la militancia . Si las primarias las ganó con casi un 60 % de respaldo, ayer su ejecutiva sumó el 81 % de las papeletas de los delegados. El sector 'gonzalista' fue perdiendo fuerzas conforme avanzaban las horas del cónclave socialista. Formoso no ha dedicado una palabra a su antecesor, ni tampoco apeló a la unidad interna . Lo primero es irrelevante; lo segundo se considera muy cerca de lograrse.
Abrir puertas
«Vamos a ser capaces de asumir todo el talento que tiene la sociedad gallega», ha dicho Formoso, abriendo las puertas del PSdeG «para todo aquel que se sienta progresista y quiera aportar su grano de arena a las generaciones del mañana». En el apartado de omisiones hubo una no menor: ni una referencia al BNG, el nacionalismo que hoy ocupa una parte del espacio político de la izquierda en Galicia y con el que los socialistas van a tener que competir. «Somos un proyecto galleguista, europeista, progresista», ha añadido Formoso, «seremos capaces de ser depositarios de la confianza mayoritaria de los gallegos» porque «el PSdeG entiende a Galicia».
A modo de muestra, de coordinadas maestras para la acción política del partido, González Formoso ha planteado «tres grandes acuerdos» para que «el país sepa a qué nos vamos a dedicar». Estos serán uno para forjar «políticas de innovación y transformación digital» que conviertan a la Comunidad «en un entorno innovador»; otro «por la economía y la industria» en el que ha avanzado una petición para que el Gobierno de España mantenga «su sensibilidad» con la Mariña y Ferrolterra ante la crisis que está padeciendo; y otro «por la defensa de los servicios públicos», que «están peor que nunca». Mención expresa al cierre de escuelas en el rural y a las listas de espera en atención primaria. «No vamos a dejar solos a los profesionales sanitarios» . Y se ha emocionado incluso al recordar el cierre de centros escolares para la discapacidad, una cuestión que le toca muy de cerca en su propia casa.
'Damnatio memoriae'
En su larga intervención, Sánchez no ha hecho mención alguna al exsecretario general saliente, ni un cortés gesto de agradecimiento por los servicios prestados. Una 'damnatio memoriae' en toda regla a un acérrimo 'sanchista' como es Gonzalo Caballero , que en su breve liderazgo del PSdeG había seguido a pies puntillas los mandatos de Ferraz. Con Formoso, el presidente del Gobierno ha hecho todo lo contrario. Una y otra vez, a lo largo su discurso, Pedro Sánchez ha subrayado las palabras de quien le había antecedido en la palabra: «Como bien ha dicho el secretario general...».
Entre otras cosas, el presidente del Gobierno ha agradecido el tono de la intervención de Formoso, en la que había tendido la mano al resto de fuerzas políticas para llegar a acuerdos de «país» en las cuestiones básicas que afectan a Galicia. Y lo ha comparado con lo que ocurre en el Congreso: « Tengo un poco de envidia sana, escuchándote aquí ofreciendo acuerdos . Allá, la derecha en la oposición trata de dibujar una España a su imagen y semejanza, triste, sin ideas y en quiebra», ha dicho Sánchez.
Sánchez deposita su confianza en Formoso para que un socialista pueda acabar sentándose en el despacho principal de San Caetano en las próximas elecciones autonómicas: «Gobernamos la mayor parte de los municipios –en alusión a las ciudades gallegas–, gobernamos España, y pronto, Valentín, vamos a gobernar la Xunta de Galicia », ha confiado el presidente del Gobierno.
