La consejera manchega De la Cruz compara el trasvase del Tajo con «arar con burro en el siglo XIX»

La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, compara en un artículo de opinión colgado en la web oficial de la Junta de Castilla-La Mancha el trasvase Tajo-Segura con «arar latifundios como se hacía en el siglo XIX», entre otras metáforas más para ilustrar que se trata de una «infraestructura obsoleta y caduca».

En este texto titulado «37 años y un día», la dirigente socialista echa mano de abundantes alusiones al pasado para acabar argumentando el rechazo de su gobierno autonómico a las transferencias hídricas al Levante. «Seguiremos oponiéndonos con todas nuestras fuerzas. Hay quien lo llama guerra. Dejémoslo en evolución y progreso, en algo tan humanamente digno como avanzar».

Así, alude al acueducto de Segovia, «hoy un bello monumento que fabrica turismo y gastronomía, que apuntala el PIB de su ciudad pero no transportando agua porque está absolutamente superado por la tecnología actual».

Y retrata el momento en el que se inauguró el trasvase, 1979, para equiparar esta «tecnología» a otras pasadas de moda. «La España de 1979 era la de Barrio Sésamo y Dallas, la del Seat 127 y el teléfono góndola, aquel que parecía un bocadillo y que se podía escoger entre acabado en elegante color marfil, verde azulado o rojo vivo. Aquel año, Sony lanzó una «quimera»: el walkman de cinta de cassette. Simplemente era lo que había, el último grito», recuerda.

Precisamente sobre esta efemérides, De la Cruz tiene duras palabras. «Esta semana hemos asistido a la «celebración» de 37 años del Tajo-Segura con gran aparato propagandístico por parte de quienes se resisten a superar que, siendo el burro un magnífico animal, difícilmente podemos digerir que sirva para arar latifundios como hacía en el siglo XIX, aunque nos parezca bucólico adornar nuestra cuenta de Instagram recorriendo Mijas a sus lomos».

Curiosa analogía, además, cuando los latifundios -grandes fincas agrarias- nunca han sido características del área mediterránea, donde la propiedad ha estado tradicionalmente más repartidas, nada que ver con la realidad en Andalucía o Extremadura y algunas zonas de La Mancha, lo que tal vez ha inducido a este error.

«No hace falta ahondar en lo superados que están esos recuerdos en la actualidad, como tampoco debiera ser necesario tener que explicar que el Tajo-Segura ya tendría que estar reposando en el museo de los objetos vetustos que afortunadamente disponen de un método sustitutivo que hace mejor su misma función», propugna De la Cruz.

Y su solución está clara: «Ha llegado el momento de explorar y llevar hasta sus últimas consecuencias la desalación y el reciclado de aguas para regar las huertas de Murcia y que sigan siendo ese 5% del PIB español que afirma el Sindicato Central de Regantes que son».

La carabela de Colón

Además de hablar de los progresos y excelencias de la desalación y calificar de «infamia» y también de «condena larga, de 37 años y un día» el trasvase para su comunidad -de ahí el título de este artículo-, la consejera incluye también otras comparaciones en tono de burla a los regantes del sur y los dirigentes del Partido Popular, personificados en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

«Se llama evolución y viene a definir la capacidad del ser humano para enfrentarse a los retos que le depara cada momento de la Historia. El trasvase Tajo-Segura está tan superado como lo está la carabela para cruzar el Atlántico. Del Gobierno de España depende que sigamos arando a burro o a tractor», afirma.