Sara Moreno posa para ABC en el pabellón de Moncada
Sara Moreno posa para ABC en el pabellón de Moncada - ROBER SOLSONA
DEPORTE FEMENINO

Sara Moreno: Firmes gestos aeróbicos

La gimnasta Sara Moreno, campeona del mundo y de Europa individual y por parejas de gimnasia aeróbica, busca otro cetro continental

VALENCIA Actualizado: Guardar
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Que la propia selección musical le retrate. Que le permita brillar y sacar de sus adentros el sentimiento apasionado por su deporte, que es la gimnasia aeróbica, a la que conoció a los tiernos siete años para luego hacerse gigante con ella -lo dice su palmarés, que es rotundo-. Que su propia figura centre la atención durante el ejercicio, haciéndose una con lo musical, con la iluminación, con los gestos y movimientos inagotables, pero siempre abrazados a un gesto alegre y sincero con su disciplina, a la que le tiene un respeto inquebrantable. Estos rasgos son los que busca Sara Moreno López (Moncada, Valencia, 4/10/1989) cuando enfoca cada entrenamiento, cuando acude a cada competición nacional o internacional, cuando en todo caso se desliza durante horas por la pista sin que en ese momento exista nada más que ella -o también Vicente Llí cuando participa en parejas-.

Sara, de ojos claros y discurso alegre, afronta ahora un nuevo campeonato de Europa -en Elvas (Portugal) del 5 al 8 de noviembre-. Otro más. Es una de las grandes de la aeróbica, pero «siempre es un reto seguir mejorando y sintiéndote bien». Su palmarés en categoría absoluta lo dice todo a sus 26 años: tres veces campeona del mundo -una en individual y dos en pareja-, campeona de Europa, así como de los World Games en pareja y subcampeona en individual, a lo que suma la medalla de oro en los Juegos europeos de Bakú en pareja, sin olvidar sus diecisiete campeonatos de España.

Soberbia hoja de servicios a la que le falta un capítulo al menos: competir en unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, la gimnasia aeróbica no forma parte del programa como sí es el caso de la artística o la rítmica. Bakú fue una cercana antesala al sueño, que es imposible. Pero aún sin esa oportunidad y con una trayectoria impecable, la valenciana sigue adelante: «Es complicado, pero me planteo objetivos prácticamente diarios. Una vez se consiguió el campeonato del mundo, me dije que quería seguir buscando las mejores sensaciones para volver a conseguirlo. No siempre se puede volver a lograr. De hecho, después de ganarlo en individual no lo hice en el siguiente Mundial y te das cuenta de que no te puedes relajar ni un momento».

Una trayectoria impecable

Sara llegó a la gimnasia rítmica con siete años por recomendación médica para corregir los pies planos. A esa edad ya se lucía por la pista del pabellón de Moncada y conoció a la que sigue siendo su entrenadora Sara Lleonart -«Le tengo mucho respeto y la admiro mucho. Me ha enseñado lo que el deporte y es como una madre. La quiero mucho», dice-. Recuerda que en 2001 comenzó en la aeróbica. «No me costó ese paso, porque seguía con mi entrenadora y en realidad había compaginado la rítmica con el ‘fitness’. Me gustaba mucho la intensidad de la gimnasia aeróbica», cuenta. Un año después participó en su primer campeonato nacional y en 2004 ya fue al Mundial junior con catorce años. Aquella cita fue el punto de inflexión definitivo para ir a más.

«No tenía un talento especial de pequeña, pero he basado toda mi carrera deportiva en la constancia, el trabajo y la humildad. Desde estos pilares he buscado ir puliendo mis cualidades y con esfuerzo y pasión han ido llegando los logros», explica la gimnasta valenciana. Entre 2004 y 2006 lo ganó prácticamente todo en junior. Reconoce que el paso a senior fue complicado y le costó adaptarse dos años. Entonces se vio con aquellas gimnastas a las que veía como referentes. Ya se encontró con la rumana Elena Diana Neagu en su propio club con la que fue y es una inspiración. Siempre estudió a la brasileña Marcela López.

Superado aquello, la trayectoria ha sido ascendente y ahora es ella aquella a la que observan y de la que toman nota. «Es bonito. Desde pequeña llevas haciendo este deporte y nunca pensé que fuera a ser una referente. Estoy entrenando y ves que las niñas pequeñas se fijan y luego intentan imitarte».

Sara, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con un Master y a la espera de acceso al Doctorado, enfoca sus esfuerzos y retos al Europeo. «Busco buenas sensaciones. El resultado final me da igual, pues lo que quiero es sentirme bien y hacerlo bien. Y he entrenado para eso. Después del Europeo, veremos», dice al tiempo que prefiere no pensar en el futuro, respecto al cual su reflexión es que «llevo desde junior a nivel internacional y quieras o no física y psicológicamente llega una edad que lo notas. Mi vida deportiva se ha pasado volando. Pero sigo disfrutando. Nunca he pensado que haya perdido el tiempo».

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