Isabel Bonig, Eva Ortiz, Vicente Betoret y Luis Santamaría, en las Cortes Valencianas
Isabel Bonig, Eva Ortiz, Vicente Betoret y Luis Santamaría, en las Cortes Valencianas - ROBER SOLSONA
Política

El PPCV ve difícil celebrar los congresos en Valencia antes de las elecciones

El partido asume como la opción más probable que se lance el candidato a la alcaldía sin haber resuelto la situación interna

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La política, cambiante constantemente, pasa en 24 horas de descartar escenarios a convertirlos en reales. Ocurrió cuando sonó la posibilidad de crear una gestora en el PP de la provincia de Valencia ante la guerra entre Vicente Betoret y Mari Carmen Contelles para digirir el partido. Finalmente, así fue, dando por hecho en un primer momento que se trataba de una medida de poca duración. Pero que se alargue en el tiempo ya parece la opción ahora mismo más probable, al menos en este momento. Una solución que también podría acabarse aplicando en el caso de Valencia ciudad.

Génova ya ha dado por resuelto el problema de la provincia y centra el objetivo en las elecciones de 2019, lo que entre los populares valencianos se interpreta como que la intención de un cónclave se diluye.

De hecho, nadie ha querido aventurar una fecha límite de la gestora y su mismo presidente, Rubén Moreno, mantiene el mismo discurso desde que se constituyó hace casi un mes.

La primera misión era que los ánimos de los sectores enfrentados se templaran. Algo que únicamente se ha conseguido de forma pública, pero, como admiten desde el partido, «las espadas siguen en alto». Si el paréntesis del verano va a servir para rebajar la tensión es un interrogante en el que cada vez se confía menos. Sobre todo debido a que convocar antes de final de año el congreso supondría una gran responsabilidad para Rubén Moreno y su equipo, quienes correrían el riesgo de que se repitiera la batalla de meses atrás. La tercera vía de imponer una candidatura alternativa a las de Betoret y Contelles, además, tampoco aseguraría desactivar a ambos al no poder evitar que se presentaran, destacan desde la formación.

Pero aparte de la actitud, existe otro gran problema, y es el de los tiempos. La celebración de los congresos tendría como límite máximo el primer trimestre de 2018, ya que el PP no podría entrar a resolver su cuestión interna con las elecciones tan próximas.

Toda esta situación afecta de forma directa a Valencia ciudad, también dirigida por una gestora al frente de la cual se sitúa Luis Santamaría. La solución temporal aplicada en la provincia no interfería, en un primer momento, a la convocatoria de los cónclaves locales, tal como señaló la dirección del PPCV, puesto que es la regional la que cuenta con la competencia para ello. Sin embargo, todo parece indicar que, en el caso de Valencia, no existe un propósito de adelantarlo (se prefiere mantener el orden).

La integración en la ciudad

La lógica hace unas semanas parecía indicar lo contrario. Fuentes del partido admiten que la intención era que, una vez la gestora echara a andar, se iniciaran los movimientos para tantear los ánimos en la ciudad y no repetir el duro enfrentamiento provincial que ha provocado la intervención de Génova. Es decir, una búsqueda de la integración por parte de Luis Santamaría con los sectores más cercanos a la exalcaldesa Rita Barberá, como el de los concejales o el del diputado nacional José María Chiquillo.

Desde el entorno de los ediles considerados más críticos -Alfonso Novo, Beatriz Simón, Lourdes Bernal y Cristóbal Grau-, cuyo futuro judicial en el caso Taula está cada vez más cerca de la apertura de juicio oral, mostraron su disponibilidad para sentarse a dialogar. Eso sí, con propuestas concretas y reales y con escepticismo sobre en qué se traducirían posteriormente. Pero lo cierto es que la relación con ellos se encuentra prácticamente rota, por lo que desde el partido consideran que están amortizados y sólo dependen de Génova, que todavía no ha resuelto el expediente informativo abierto.

Así, se ha optado por posponer esas reuniones mientras algunos cargos del PP directamente asumen que no habrá congreso si, efectivamente, éste no puede tener lugar antes del de la provincia. También en este caso existe un problema de fechas, ya que la pretensión inicial, casi imposible, era que se convocara antes de final de año.

En todo este contexto, desde el partido ya ven el escenario de lanzar al candidato a la alcaldía sin tener renovada la dirección en la ciudad. Un escenario que, como ocurre en política, podría dar la vuelta en 24 horas.

Ver los comentarios