Colau, ahora también «estrella de cine»

De protestas en la calle contra los desahucios a dirigir Barcelona desde una sala señorial. La vida de Ada Colau cambió radicalmente en un año, entre junio de 2014 y junio de 2015, justo cuando fue investida como alcaldesa. Durante ese año sus ideales y convicciones se tambalearon fuertemente y ahora el documental «Alcaldesa» muestra los entresijos de la campaña a través de la cual la activista que no quería protagonismos llegó a liderar Guanyem Barcelona y a alcanzar la vara de mando de Barcelona.

La cinta, dirigida por Pau Faus, enseña esta transformación desde dentro y la complementa con fragmentos de un vídeo-diario hecho por la propia protagonista, que no vio el resultado final hasta hace tres semanas.

El film se estrenará este jueves en el Festival de Málaga y se podrá ver en Barcelona a partir del 27 de mayo.

Durante el largometraje se muestran las fases más escondidas de la constitución de «Guanyem Barcelona»: concretar sus bases, redactar el código ético, diseñar la campaña y la más que importante imagen visual, pero también detalles como la preparación para preguntas farragosas ante la prensa, como tener que explicar su voto «sí-sí» en la consulta sobre la independencia de Cataluña o preparar incluso una rumba de campaña.

Más allá de la parte puramente política, el documental enseña a una Ada Colau con contradicciones por acercarse a la alcaldía. Por ejemplo, cuando se encuentra con los otros candidatos, y parece (o quiere) sentirse desplazada, o cuando ella que siempre dijo rechazar los protagonismos en los colectivos –de hecho, en el vídeo recuerda cómo criticó a Pablo Iglesias por ello–, acepta ser la única imagen de los carteles de campaña. O cuando, dejando de lado principios que parecían sagrados, reconoce que su partido necesita dinero y cuotas.

"No tenemos ni puñetera idea"

El vídeo también muestra las dudas, y desconfianza que le supone a Colau su entrada en la política de primer nivel, que ella ve como «sucia, que te embadurna». A pesar de que llega a «tocar política», asegura que no quiere ser arrogante, que a diferencia de los otros partidos «no tenemos ni puñetera idea» y que, sin embargo, «nos hemos colado en un baile y ahora que estamos en él queremos cambiarlo».

Y si bien el personaje Colau aparece como meticulosamente preparado, «Alcaldesa» deja algunas pizcas de su cara más íntima, como su emoción cuando habla de la PAH –y solloza porque «la echo de menos»–, cuando recuerda que de niña en clase «ya era la rara» o sobre todo con su hijo Luca, que aparece en diversas ocasiones en el documental. Su pareja, Adrià Alemany, que también está en BComú, es uno de los secundarios que aparece más veces a su lado en el documental, a veces con carácter y en otros momentos también emocionado por el trabajo de su pareja.

Después de una escena inmensa, cuandocon el 95% del voto escrutado y a la espera de valorar en público las elecciones, Xavier Trias le llama para felicitarla -tras colgar se desata la euforia en la sala, como en un partido de fútbol-, el vídeo termina con la realidad de la ya alcaldesa. A pesar de dejar claro que quiere «estar lo mínimo posible en el Ayuntamiento y lo máximo en la calle», Colau lidera reuniones en una institución y con unas formas que tanto había criticado. Habrá que ver cómo sigue el guión.