L’Auditori de Barcelona cesa a su gerente, Jordi Tort

L’Auditori de Barcelona ha comunicado el cese con efecto inmediato de su gerente, Jordi Tort, que había accedido al cargo hace menos de tres años tras un proceso público de selección. El organismo justifica la medida por una «falta de adecuación de su perfil profesional a las necesidades que requiere actualmente la institución». Tort fue nombrado siendo director Joaquim Garrigosa, a quien sucedió Robert Brufau a finales del año pasado.

En declaraciones a este diario, Tort ha mostrado su «sorpresa» ya que fue renovado en su cargo el pasado mes de enero. «Entiendo que el cambio de dirección implique reformas estructurales, pero ha sido un poco desagradable», ha añadido. A la vuelta de su viaje a Japón acompañando a la Orquesta Sinfónica de Barcelona en su reciente gira, fue convocado a una reunión para esta mañana con el teniente de alcalde y concejal de Cultura de Barcelona, Joan Subirats, quien le ha comunicado el cese. «L’Auditori acarrea problemas económicos desde la crisis, y cuenta solamente con un 30% de recursos propios, de modo que desde mi punto de vista los problemas financieros van más allá de la figura del gerente», ha lamentado.

Por su parte, Brufau asegura que «L’Auditori está reconstruyendo su perfil directivo» y que, en este marco, buscaremos una persona «que se dedique específicamente a la administración, muy gerencial». La plaza se convocará durante los primeros días de agosto. Brufau también ha avanzado que se recuperará la figura de director técnico de la OBC, que en estos años había asumido también Tort, «asumiendo un gran volumen de trabajo con una carga notable, por lo que debemos estarle muy agradecidos», ha explicado Brufau. «No es un tema ni de la persona ni de la gestión, sino simplemente del encaje de Tort en el proyecto», asegura, añadiendo: «Es necesario hacerlo por el buen funcionamiento de la casa».

La decisión ha sido tomada hoy por sorpresa en una reunión del consejo rector de l’Auditori, en que participan la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Su efecto es inmediato, y mientras se busca un nuevo gerente las funciones de éste las asumirá el propio Brufau. La medida, aunque se enmarca en la reestructuración interna que está empezando a tomar forma, ha sorprendido tanto en el sector cultural de Barcelona como entre los propios trabajadores del equipamiento.