El «running» por Barcelona es saludable a pesar de la contaminación, aunque mejor no por la mañana

El Paral·lel es una de las peores vías en las que correr por la polución de la ciudad, según un estudio del RACC y Zurich Seguros

Una corredora, en el paseo Marítimo de Barcelona ABC

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A pesar de la evidente contaminación que se respira por las calles de Barcelona, los beneficios de hacer deporte en el espacio público son muy superiores al impacto negativo de la polución . Así lo constata un estudio elaborado por el Racc y Zurich Seguros que pone énfasis en la importancia de escoger el cuándo y el dónde para practicar «running»: la exposición a partículas contaminantes puede llegar a reducirse entre 6 y 10 veces en función de la hora y el lugar, asegura.

El informe «Práctica deportiva y calidad del aire en zonas urbanas» ha medido las diferencias de contaminación por dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión en cuatro puntos de la capital catalana con diferentes volúmenes de tráfico y proximidad de espacios verdes pero todos ellos escogidos por muchos «runners»: avenidas Diagonal y Paral·lel y paseos de les Aigües y Marítimo. Igualmente se ha mirado el aire en días laborables o festivos y en mañana, tarde o noche.

«No se detectan concentraciones de contaminantes que generen alarma», explica a ABC Lluis Puero, director de la Fundació Racc. Así, expone que «cuando se hace ejercicio se inhala más aire, y por lo tanto más contaminantes, pero nunca será tan perjudicial como para desaconsejar el deporte. Siempre hay más beneficios que perjuicios. Lo peor es el sedentarismo» . Varios estudios corroboran que una calidad deficiente del aire tiene consecuencias negativas en la salud, aunque hasta ahora no se ha demostrado que la salud empeore por el hecho de practicar deporte en sitios con mala calidad del aire.

En base a lo observado, el consejo para los «runners» es que preferiblemente salgan a correr al mediodía (de 12 a 14 horas) en las zonas con tráfico y por la tarde (de 17 a 20 horas) en zonas sin coches. El análisis constata que en las vías con tráfico muy elevado pueden aumentarse las partículas en un 50% y el dióxido de nitrógeno hasta seis veces más.

Paral·lel, la peor opción

Así, en calles como la Diagonal o el Paral·lel es recomendable salir a correr al mediodía porque es la franja con menos vehículos en circulación y consecuentemente baja la concentración de partículas contaminantes. Entre ambas opciones, el Paral·lel es peor por la proximidad del tráfico motorizado. En el paseo Marítimo se aconseja correr al mediodía o por la tarde, o en cualquier franja en festivos. Finalmente, en la carretera de les Aigües, lejos de la polución, cualquier día y hora es buena para practicar deporte, apuntan los autores del estudio. En cuanto a fines de semana, los patrones son similares, aunque por la bajada del tráfico rodado bajan también los niveles de contaminación.

Más barreras vegetales

Además de los consejos para «runners», el estudio lanza recomendaciones a las administraciones públicas, como que se ofrezca más información sobre la calidad del aire -y con criterios unificados en toda España- y también se mejore la pobre calidad del aire en la ciudad. Entre ellas destaca la habilitación de itinerarios protegidos con barreras vegetales o alejadas del tráfico para peatones, ciclistas o «runners» en los centros urbanos en los que existe una elevada concentración de vehículos a motor. Además se ha corroborado que solo con alejarse un metro de la fuente emisora de contaminación, ésta se reduce en un 15%.

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