Parroquia de Sant Jaume, en la calle Ferran de Barcelona
Parroquia de Sant Jaume, en la calle Ferran de Barcelona - INÉS BAUCELLS

Una orden de monjas renuncia a instalarse en el Poblenou por la presión vecinal

Los vecinos del Poblenou reclamaban al Ayuntamiento que los terrenos se destinasen a equipamientos sociales

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La presión de los vecinos del Poblenou ha obligado al Arzobispado de Barcelona a buscar un nuevo espacio donde instalar el convento de las Hermanitas del Cordero. La idea inicial era que esta congregación se instalara en la plaza Sant Bernat Calbó, previo derribo de la iglesia, muy deteriorada, que existe en este lugar -conocida por haber cobijado a los inmigrantes desalojados de los asentamientos del distrito 22@-.

Sin embargo, la construcción del convento nunca fue vista con buenos ojos por los vecinos del Poblenou, que reclaman al Ayuntamiento que esos terrenos se destinen a equipamientos sociales. La plataforma de vecinos Salvem La Repla entendían que el monasterio choca con el perfil urbanístico de la plaza y que es «innecesario».

En un comunicado hecho público ayer, el Arzobispado informa de que las Hermanitas del Cordero han tomado la decisión de renunciar al proyecto dadas las dificultades de edificabilidad y de convivencia».

Recuerda que, hace tres años se decidió ceder el solar a esta orden, que actualmente residen en unos locales de la parroquia de Sant Jaume, en la calle Ferran. En febrero del año pasado, la construcción del pequeño monasterio fue aprobada por el Ayuntamiento con los votos a favor de PP, ERC y CiU, mientras que PSC e ICV se opusieron.

Tras el cambio de gobierno municipal, el equipo de la alcaldesa Ada Colau se reunió con la plataforma vecinal, las Hermanitas del Cordero y con el Arzobispado para encontrar una solución, aunque al tratarse de unos terrenos pertenecientes a la Iglesia, poco podía hacer el Consistorio. Una de las soluciones apuntadas era que se redujera la superficie contemplada en el proyecto inicial «pero, de hecho, los planos ya contemplan una sensible reducción», según admitieron a ABC fuentes municipales.

Las obras de derribo de la parroquia de Sant Bernat Calbó y posterior construcción del convento debían empezar el pasado 3 de agosto. Finalmente «el arzobispado continuará haciendo lo posible para en encontrar un lugar adecuado para establecer el pequeño monasterio que necesitan las Hermanistas», reza el comunicado. La orden, instalada en Barcelona hace casi 30 años, está integrada por ocho hermanas cuyo objetivo era ejercer la caridad entre los necesitados del barrio del Poblenou.

Ver los comentarios