«I Puritani», la última ópera de Bellini abre la temporada del Liceu
El montaje sitúa la acción en la Irlanda del Norte de los años 70, en pleno conflicto entre católicos y protestantes
E l Gran Teatre del Liceu inaugura hoy su temporada más belcantista de los últimos años con una de las óperas icónicas de Bellini, «I puritani». Los roles principales serán defendidos por la que el teatro describe como la «pareja operística del momento», el tenor mexicano Javier Camarena y la soprano sudafricana Pretty Yende. En las funciones se alternarán, respectivamente, con Celso Albelo y María José Moreno -los únicos españoles de la producción, junto con Lidia Vinyes-Curtis-. Christopher Franklin, reputado intérprete del repertorio italiano, se hará cargo de la dirección musical.
La directora de escena, Annilese Miskimmon, explica que con este montaje ha querido traer la ópera de Bellini a la actualidad para «hacerla tan vívida» como lo fue en su estreno en París (1835) , cuando la gente salió del teatro «entre gritos y una gran emoción». Partiendo de una historia bastante convencional de amores imposibles, el original de Bellini tiene como trasfondo la lucha entre el líder republicano Oliver Cromwell y el rey Carlos I de Inglaterra, que acabó siendo decapitado.
Miskimmon traslada parcialmente la acción a unos tiempos más recientes: a la Irlanda de los años 70 del pasado siglo, en pleno conflicto entre católicos y protestantes. Así, los protagonistas de esta producción viven en el siglo XX , pero la joven Elvira, que acaba enloqueciendo, se transporta trescientos años atrás, subrayando de esta manera que conflictos como el de Irlanda del Norte hunden sus raíces en disputas remotas que siguen vivas de manera consciente o inconsciente.
Ayer, un día antes del estreno, el Liceu celebró una función previa abierta solamente a público menor de 35 años, que pudieron adquirir sus localidades al precio único de 15 euros. El día que se pusieron a la venta, el aforo de 1.800 plazas se agotó en cuestión de horas. Un cóctel de bienvenida y una sesión de DJ después de la ópera completaban una oferta que busca atraer nuevo público y fidelizarlo.
«I puritani» es la última ópera que escribió Bellini antes de morir, cuando contaba con tan sólo 33 años. Esas tres décadas de vida le bastaron, con todo, para rubricar algunos de los mejores ejemplos del «belcantismo», como «Norma» o «La sonnambula». El público que acuda a ver alguna de las funciones programadas se encontrará con un Bellini en plena apoteosis , adaptado a los gustos de París -donde acabó sus días- en lo que respecta a la armonía, la instrumentación y la grandeza que se esperaba entonces de una ópera en la capital francesa.
La exigencia vocal de la partitura es la propia del «belcantismo», y la ópera con la que el Liceu abre temporada pasa por incluir algunos de los pasajes más comprometidos de este repertorio, especialmente en la parte de tenor. Los papeles principales han sido abordados por las principales figuras de la historia, desde la mítica María Malibrán a Alfredo Kraus, pasando por Callas, Caballé, Pavarotti y un larguísimo etcétera.
Las funciones de «I puritani» están programadas hasta el próximo día 21. Posteriormente, la temporada que se abre hoy incluye una serie de títulos entre los que prevalece la ópera italiana, con Puccini, Rossini y Verdi a la cabeza. Los aficionados a Mozart y Wagner tendrán que esperar a que se dé a conocer la programación de la próxima temporada para saber cuándo volverán a verse en Barcelona las óperas de estos dos compositores.
