Un mejor Govern

Es importante recordar la trascendencia para nuestro país de los primeros Fondos de Cohesión europeos: aquellos recursos supusieron el equivalente actual a 7.800 millones de euros. Lo que se ha aprobado este mes de julio supone casi diez veces más, una cantidad extraordinaria que debe impulsar la modernización de nuestro país como lo hicieron los recursos europeos hace 30 años. El plan de estímulo económico europeo supone para España unos 140.000 millones de euros que equivalen al 11,2 por ciento del PIB de 2019 y, esta vez, nos pueden servir para llevar a cabo políticas verdes y para la digitalización con una vertiente social que ayude a los sectores más perjudicados por la crisis sanitaria, social y económica provocada por la Covid-19. Nos disponemos, como entonces, a transformar la economía para garantizar el futuro

Son reformas que deben abordarse desde el acuerdo entre gobiernos, administraciones, fuerzas políticas y agentes sociales y económicos. Políticas que impulsen con igual fuerza la recuperación económica, la reducción de las desigualdades y la sostenibilidad medioambiental. Para Cataluña debería ser también el momento de recuperar su capacidad de ser motor y líder en España y Europa. Es el momento de la política en mayúsculas con directrices claras y demostrando la capacidad de gestión pública en colaboración con el sector privado. La lección de la crisis sanitaria es clara: los mecanismos de protección deben estar activados permanentemente. Eso implica movilizar recursos de todo tipo, no solo económicos, con un sector público eficiente capaz de reconstruir un modelo sanitario y social robusto y gobiernos estables que lleven a cabo las reformas imprescindibles para reactivar el tejido productivo. Necesitamos que todos los niveles de gobierno actúen coordinadamente.

Y ahora, cuando está en juego nuestro futuro, en Cataluña no hay nadie al mando. De la incertidumbre por la fecha de las elecciones catalanas podemos especular todo el verano, pero sobre cómo ordenamos, damos coherencia y llevamos a cabo las políticas de reconstrucción no podemos distraernos ni un minuto más. En estos momentos, los agentes económicos y sociales tienen claro que la división del Govern, su falta de rumbo, la pésima gestión ante los rebrotes de contagios y la disputa electoral entre socios hacen que Torra y Aragonès sean el principal obstáculo para la reconstrucción de Cataluña. Necesitamos un mejor Govern para gestionar nuestro futuro.