España, el paraíso de los macroeventos

España está en el punto de mira. Nuestro país es, junto a Estados Unidos, Alemania, Reino Unido o Francia, uno de los países que ofrece una amplia gama de opciones que lo hace realmente atractivo para la organización de macroeventos. Ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia o Bilbao tienen una extensa oferta hostelera, servicios de movilidad de primer nivel y unas infraestructuras capaces de albergar grandes eventos, lo que permite implementar continuas innovaciones y mejoras en este campo. De hecho, Barcelona es la tercera ciudad europea preferida por las empresas para la organización de eventos sólo por detrás de París y Viena.

En este sentido, España ya es una referencia mundial en la organización de eventos profesionales como VMWorld, la 080 Fashion Barcelona, el Mobile World Congress, EULAR (Congreso Europeo de Reumatología) que reunió a más de 14000 asistentes o EHA (Asociación European de Hematología) ambos en Madrid.

Así, según el último reporte de ICCA (Asociación Internacional de Congresos y Convenciones), Barcelona, al igual que en el ranking por número de encuentros, ocupa el tercer lugar Mundial con cerca de 100.000 participantes en el 2016.

También en eventos culturales, otra de las señas de identidad de nuestro país. Los 50 principales festivales de música en España como el Arenal Sound, Primavera Sound, Viña Rock, Rototom Sunsplash, Sónar o Mad Cool atraen a más de 3 millones de personas al año. Mientras que los festivales de cine como los de Sitges, San Sebastián o Málaga convierten a estas ciudades en el epicentro de la industria cinematográfica.

Por otra parte, eventos deportivos como el Masters 1000 de tenis de Madrid, el Trofeo Conde de Godó en Barcelona y los GP de España de F1 y Motociclismo son también uno de los focos que más turismo extranjero atrae. Sólo en 2016 se vendieron un total 1,41 millones de entradas a extranjeros por motivos deportivos, un crecimiento del 46,4% respecto a 2015, con un gasto de 1.383 millones de euros entre desplazamiento, alojamiento y otros costes derivados del viaje. Además, el rico patrimonio cultural local, el ambiente internacional, el buen clima, la gastronomía y la belleza paisajística de España son factores de venta únicos del país. Por eso, los retos del sector pasan precisamente por seguir explotando esos activos que hacen que el resto del mundo tome a España como modelo a seguir.

Sandrine Castres, CEO de MCI en España y Portugal.