Teresa Giménez Barbat - AGENDA EUROPEA

¿Por qué dicen diálogo si quieren decir cesión?

Por primera vez el Gobierno central toma la iniciativa y siembra el desconcierto en las filas independentistas. Hasta aquí las buenas noticias

Teresa Giménez Barbat
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Se ha formado finalmente Gobierno en España y con él se ha anunciado un cambio de actitud en Cataluña. El diálogo es siempre necesario, eso nadie lo pone en duda. La estrategia de la Vicepresidenta en relación a Cataluña ha pillado con el pie cambiado a los integrantes de Junts X Sí que no saben cómo responder. Si aceptan el diálogo, faltan a los acuerdos del Parlament del 9N de 2015 que marcaban una hoja de ruta unilateral avalada por la CUP. Si no dialogan, la mayoría de la sociedad catalana les reprenderá por ello.

Así las cosas, por primera vez el Gobierno central toma la iniciativa y siembra el desconcierto en las filas independentistas. Hasta aquí las buenas noticias.

Pero esta estrategia tiene sus riesgos: el primero es que supone una desautorización a la estrategia seguida hasta ahora por el gobierno y su partido en Cataluña. El segundo es que descoloca a las organizaciones sociales que dan la cara por el constitucionalismo en Cataluña. Éstas han actuado durante todo el llamado Procés como una especie de movimiento de resistencia frente al separatismo institucional. Si se crea un clima de entente entre Moncloa y Plaça de Sant Jaume, estas organizaciones pueden quedarse desengañadas y desmotivadas. Espero que le importe a alguien.

La cuestión clave radica en qué consiste dialogar y con quién. El interlocutor de Soraya ¿va a ser Puigdemont, el cual no es ni tan siquiera líder de su partido o lo va a ser Junqueras? Si es el segundo, debemos preguntarnos si el deshielo entre Gobierno central y autonómico no consistirá en realidad en un intercambio: Moncloa contribuye al fin definitivo de la antigua Convergència por la vía del ninguneo y Junqueras con el camino a la Presidencia expedita entierra el referéndum de autodeterminación y se convierte en un Pujol del Siglo XXI.

Esperemos que la estrategia del Gobierno Central sea otra. En caso contrario, todos los catalanes saldríamos perdiendo. En estas circunstancias, Ciudadanos no puede tener dudas sobre su estrategia. Ser alternativa al nacionalismo es su razón de ser, y no los cambios de rumbo de la equidistancia falsamente demoscópica.

Teresa Giménez Barbat es eurodiputada del Grupo ALDE

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