Ángel González Abad - Los martes, toros

...degenerando

El camino hasta aquí ha sido fácil: degenerando, sencillamente degenerando.

Ángel González Abad
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuentan que en cierta ocasión le preguntaron al mítico Juan Belmonte cómo un antiguo picador de su cuadrilla había llegado a alcalde de una población sevillana, a lo que el torero contestó con su célebre tartamudeo: «Pues ya ve usted, es muy sencillo, de... de... degenerando». Lo mismo nos podríamos preguntar sobre cómo Cataluña llegó el pasado domingo a la paroxística situación que conllevó la votación, empate incluido, de la asamblea de la CUP y su apoyo, o no, a la investidura de Artur Mas. Pues muy sencillo, el camino hasta aquí ha sido fácil: degenerando, sencillamente degenerando.

Y sigo con Juan Belmonte, el Pasmo de Triana, que tantas tardes toreó en Barcelona haciendo historia -historia del Toreo e historia de Cataluña, mal que les pese a muchos de los que siguen degenerando-.

Su biógrafo, el periodista Chaves Nogales también estuvo por estas tierras en los años treinta del pasado siglo, tras la victoria del Frente Popular, para realizar unos reportajes para su periódico «Ahora», de tendencia republicana. Y Chaves profetizó: «Para anticipar algo de lo que pueda pasar [en Cataluña] hay que fijarse bien en los responsables políticos que intentan capitalizar, con éxito o no, la ilusión de las masas que gritan en un momento dado y vuelven luego a sus tareas de siempre».

Hablamos del 36, antes de la Guerra Civil, y no de la Navidad de 2015, cuando lo único que parece haber cambiado en Cataluña es que como un grandioso síntoma de avance social se prohibieron las corridas de toros. Claro que esa prohibición, esa salvación de las almas de quienes disfrutaban de una pasión heredada de sus mayores, no ha conseguido, sin embargo, evitar tan lamentable espectáculo político.

Ya lo sentenció perfectamente aquel torero único al que rodearon siempre un nutrido grupo de intelectuales y al que vitorearon miles de aficionados catalanes: de... de... degenerando.

Ver los comentarios