Un trabajo excelente

Los buenos resultados del informe PISA son para sentirse orgullosos. Si hemos dado valor para la crítica cuando los resultados no eran tan favorables, de justicia es felicitarnos por el trabajo que se ha realizado. Con serlo, lo más importante no es el resultado de esta nueva entrega del informe, sino la mejora sistemática en los estudios que se vienen realizando en los últimos años y el hecho de constatar que, en Castilla y León, se hace un trabajo serio, riguroso y exigente en materia de educación que ya está dando sus frutos. La tarea ahora es consolidar ese liderazgo nacional y apuntalar la posición internacional, por que con ello además se realiza política de estado al demostrar que en el denostado Estado de las Autonomías también se están aplicando políticas de excelencia que permiten apuntalar una de las áreas más importantes, la de la formación de las futuras generaciones.

Trabajar sobre los adolescentes es una materia extremadamente importante y difícil. Evitar el fracaso escolar y conseguir buenos niveles de formación es el resultado de la tarea de unos profesionales abnegados y celosos de su responsabilidad que en no pocas ocasiones tienen que soportar la incomprensión de sectores que se entregan a políticas populistas o, lo que es peor, a la incomprensión de algunos padres de alumnos. Los buenos resultados de este informe son un reconocimiento a su trabajo y también al del equipo de gestión de la Consejeria de Fernando Rey, que sigue la tarea de consejeros anteriores, que pusieron las bases del sistema actual que rige la política educativa en la comunidad.

Para completar los buenos datos de la formación en nuestra comunidad, sólo resta conseguir que los éxitos de PISA se trasladen a otros niveles educativos y poder alcanzar así la plena excelencia en un de las áreas más importantes del momento actual. La formación de hoy es el éxito del mañana y el ejemplo de nuestra comunidad debería ser además modelo para aquellas regiones que se alejan hoy, no sólo de los buenos niveles de Castilla y León, sino de la media nacional y eso es muy malo para el conjunto de la sociedad española.