Roberto Enríquez, junto a María Adánez, en el montaje que este viernes se presenta en el Teatro Zorrilla
Roberto Enríquez, junto a María Adánez, en el montaje que este viernes se presenta en el Teatro Zorrilla - L. M.
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Roberto Enríquez, sobre «El pequeño poni»: «El espectador saldrá con muchas preguntas»

El actor regresa a su tierra. Valladolid, con este montaje de Paco Bezerra sobre el acoso escolar

Valladolid Actualizado: Guardar
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Luismi es un niño de nueve años al que le gusta la serie «Mi pequeño poni». Tanto le entusiasma, que lleva plasmados los dibujos animados todos los días en su mochila del colegio. Pero, de repente, un día este inocente macuto escolar se convierte en la diana de las vejaciones de sus compañeros y en la excusa para que el pequeño sea objeto de la violencia más brutal.

Éste es el argumento, basado en un caso real ocurrido en Estados Unidos, que Paco Bezerra lleva a escena para hablar sobre el acoso escolar. Pero el montaje no sólo trata de uno de los principales problemas de la sociedad actual, sino también plantea «una«reflexión sobre la pareja contemporánea». Así lo cree Roberto Enríquez, el actor vallisoletano que interpreta al padre del pequeño Luismi.

María Adánez se encarga de dar vida a su madre. «Es una pieza inteligente en la que nada es blanco ni negro, sino que está lleno de matices». Y es que cuando ambos progenitores se enteran del problema, quieren encararlo de forma muy diferente, y es entonces cuando aparece el conflicto: «Mientras María, mi mujer en la ficción, apuesta por la seguridad del niño y quiere prohibirle llevar la mochila, yo abogo por su libertad», relata el intérprete vallisoletano que vuelve a su tierra este viernes con este montaje que recala en el Teatro Zorrilla.

Apunta que la razón por la que abordó esta pieza dirigida por Luis Luque no es sólo por ser una de las más «comprometidas» que ha realizado, sino también porque «es teatro cien por cien». En ella, argumenta, «los conflictos están maravillosamente escritos». Además, su final abierto «ofrece al espectador muchas preguntas y le sitúa un lugar inteligente para que pueda sacar sus propias conclusiones». Quizá sea ésta una de las razones de que el montaje haya cumplido este febrero un mes sobre los escenarios. «A la salida tentemos a gente que nos agradece que les hagamos reflexionar sobre este tema», añade el actor, quien cree que esta obra es «de alguna manera, una pieza más para avanzar» a la hora de combatir el problema .

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