«El precio es justo y razonable. Es un producto auténtico»

«Sin querer», Fernando Pastor se topó hace ya más de un decenio con lo ecológico. Vio que era justo lo que estaba buscando y ahora es un enamorado y apasionado defensor de esta forma de producir que él práctica con su rebaño de unas 350 cabezas de ganado de ovino de leche y el queso que produce en la quesería que tiene en Armuña (Segovia). Junto a él, su hermana al frente de este negocio, un hermano que se está adentrando en lo ecológico de regadío y un sobrino iniciándose en el pastoreo. «Siempre con el apoyo de la familia» y con «mucho esfuerzo y sacrificio», ya que «si no, no sale adelante». Entró en lo ecológico en busca de la «diferenciación» que quería para sus quesos.

Pastor de ovino de carne, se embarcó primero con unos amigos a «echarles una mano» en la quesería que pretendían montar para dinamizar algo la vida del pueblo y, aunque, «primero dije que yo no ordeñaba», una «vez metidos en harina, me lié la manta a la cabeza» y transformó su explotación en ovino de leche ecológico para conseguir un «producto natural». También las tierras de cereal y pastos las labra con este método. Y casi lo utiliza todo para el alimento que antes compraba «más caro». «Es un producto sano. Lo auténtico. Va nuestra salud en ello», enfatiza Fernando Pastor, quien reconoce que «el precio es superior, pero justo y razonable». Cada vez «con más demanda», «poco a poco» está dejando de verse como ese producto de «elite» de años atrás. «Te da muchas satisfacciones», asegura, aunque también pide «ayuda de técnicas y moral».