La Junta diseña una Estrategia para aprovechar el potencial minero

El Consejo de Gobierno de Castilla y León aprobó este jueves la Estrategia de Recursos Minerales 2017-2020 cuyo principal objetivo es « poner en valor » la producción con que cuenta la Comunidad, que tiene 483 explotaciones activas, da empleo a más de 4.000 personas y genera un volumen de negocio de 362 millones de euros, Se trata, por lo tanto, de un sector con un gran potencial, según la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo , que hay que potenciar y no desaprovechar, al tratarse de « un producto endógeno que genera actividad económica y empleo, sobre todo en el mundo rural, imprescindible para asentar población y que, además, no se deslocaliza ».

La gran superficie de Castilla y León se convierte en una ventaja, ya que alberga muchos recursos y de gran diversidad. De hecho, aunque uno de los primeros objetivo será hacer un inventario de los recursos minerales, localizarlos y conocer su evolución, los datos que baraja la Consejería hablan de la existencia de minerales energéticos, como carbón, gas o petróleo; metálicos, como el estaño; también hay minerales industriales, entre los que destacan las arcillas; rocas ornamentales, como las calizas y los mármoles; los áridos que se utilizan para la construcción y aguas minerales y termales destinadas al envasado y para fines terapéuticos.

Pilar del Olmo señaló, además, que hay otros minerales, hasta 41, algunos de los cuales también se producen en Castilla y León y que han sido calificados como críticos por la Unión Europea, como es el manganesio y el lítio, ya que son escasos pero imprescindibles para determinados procesos industriales. La Consejera advirtió que es la primera vez en España que se hace una estrategia de estas características -incluye 33 medidas- hasta el punto de que sólo dos países, Alemania y Finlandia, cuentan con ella.

La iniciativa aprobada ayer se estructura en cinco ejes y once líneas. El primero pasa por la confección de un catálogo sobre las estructuras mineras abandonadas para determinar las que pueden ser reutilizadas. El segundo bloque de medidas está orientado a la vigilancia y el control con el objetivo de reforzar las acciones en prevención de riesgos y actualizar los protocolos de inspección . Precisamente, con este fin se recurrirá a la utilización de drones para la supervisión de las explotaciones a cielo abierto. El tercer eje de actuación engloba acciones para potenciar el desarrollo económico con iniciativas como la puesta en valor de los centros de interpretación como atractivo turístico y medidas para impulsar la comercialización e internacionalización de productos mineros; apoyos a la investigación, desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías a través de la Lanzadera Financiera. En este caso, se prestará especial atención a las materias primas consideradas críticas por su capacidad para abrir nuevos nichos de negocio. Como cuarta linea de actuación se abordarán medidas de eficacia administrativa para reducir las cargas burocráticas y agilizar los procedimientos.

El último bloque proyecta medidas de formación y de difusión con un plan de imagen con el que, según Pilar del Olmo, se pretende « que la sociedad se conciencie y sepa que la actividad minera es un nicho de empleo y riqueza ».

En la Estrategia también se incluye la minería del carbón aunque en este caso se ha optado por recoger el Plan de Dinamización de los Municipios Mineros. Como única novedad como es la reivindicación de que el suministro de mineral autóctono a las centrales térmicas sea obligatorio y, por lo tanto, considerado servicio público.