Herrera ve «más que dudosos» los motivos de Lauki para cerrar

El anuncio realizado el jueves por la multinacional francesa Lactalis de cerrar la planta vallisoletana de Lauki ha provocado duras críticas no sólo del sector agroindustrial y de las centrales sindicales sino del propio Gobierno regional, encabezado por su presidente, Juan Vicente Herrera, que ayer tildó de «más que dudosos» los motivos objetivos de carácter económico argumentados para justificar el cierre. Herrera, quien inauguró en el Fórum Evolución de Burgos la asamblea general de socios de Empresa Familiar de Castilla y León, concluyó su intervención haciendo alusión a este asunto con unas duras y contundentes palabras: «Hoy (por ayer) nos desayunábamos con la noticia fría, ciega, maleducada, de una de las grandes multinacionales del sector lácteo de titularidad francesa que de la noche a la mañana anunciaba a su comité empresa, en un centro de trabajo de Valladolid y a las autoridades civiles el cierre de la empresa», informa Ical.

Herrera fue más allá al apuntar que un grupo multinacional, como es el propietario de la histórica factoría vallisoletana, «tiene mil fórmulas para no tomar estas decisiones». Es más, concluyó su intervención asegurando que «eso es incapaz de hacerlo un empresario de una empresa familiar».

También el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se mostró visiblemente contrariado por el cierre de una de las empresas con más arraigo en la ciudad y advirtió que «lo últimos que podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados y resignarnos». Además, fue tajante al señalar que «el Ayuntamiento no puede, de ninguna manera, aceptar la decisión del Grupo de cerrar una factoría que es cien por cien rentable». Puente culpó a las administraciones central y regional de no haber hecho bien su trabajo porque «esto se veía venir desde hace cuatro años». «No podemos permitir que las empresas compren fábricas rentables para ir cerrándolas poco a poco con el único objetivo de copar cota de mercado», insistió. Por último, apuntó que si no se puede evitar el cierre «al menos vamos a intentar que no les salga gratis».

Por su parte, la responsable de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, anunció desde Bruselas que la Junta intentará «abrir vías de negociación» para mantener la actividad empresarial de Lauki en Valladolid e insistirá en encontrar otras soluciones distintas al cierre. A su juicio, «puede haber otros alternativas» a un cierre que la propia Consejería no se esperaba y que fue toda una sorpresa. Más aún si se tiene en cuenta que hace quince días responsables de este departamento se reunieron con directivos de Lactalis para hablar de la situación en torno a los precios de la leche y la recogida del producto a los ganaderos, sin que entonces dieran a conocer sus intenciones, tal y como hicieron el jueves, horas antes de trasladar la terrible noticia al Comité de Empresa. La compañía Industria Lácteas Vallisoletanas (Lauki), propiedad de la multinacional Lactalis, justificó entonces su decisión en el descenso de ventas de la marca y en una situación de sobrecapacidad en la estructura productiva «que dificulta competir en un contexto de consumo de leche y alta competitividad».

Frente a esas justificaciones, Marcos insiste en que «seguiremos insistiendo para que nos escuche y se siente con la administración, porque posiblemente las soluciones puedan ir por otros derroteros y mantener la actividad empresarial en Valladolid y los puestos de trabajo». En cualquier caso, la dirección del grupo francés ha comunicado su intención de recolocar a los 85 trabajadores en alguna de sus factorías (tiene también plantas en Zamora, dedicada a la elaboración de queso fresco y en Peñafiel, donde se elabora el Flor de Esgueva), además de continuar con la recogida de leche al centenar de ganaderos de la Comunidad a los que recoge la leche. Sin embargo, según Puente, el grupo francés le trasladó ayer que los contratos se mantendrán inicialmente pero acabarán por trasladarse a los lugares en los que están sus plantas.