Las guerras de bandas en Canadá, la corrupción en Rumania y una historia de amor en Israel, protagonistas en la Seminici

Dos viejos amigos de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la india Deepa Mehta y el rumano tudor Giurgiu, se sumaron a la competición oficial hoy con sus últimos trabajos, ‘Beeba Boys’ y ‘De ce eu?’, respectivamente. Además, el debutante israelí Nitzan Gilady se sumó a la Sección Oficial con su primer largometraje de ficción, ‘Boda de papel’.

Hace 24 años, la Seminci acogió el estreno en España del primer largometraje de la cineasta india Deepa Mehta, ‘Sam & Me’. Fiel del festival desde entonces, el certamen ha acogido el estreno de películas suyas como ‘Freda y Camilla’ (1994), ‘Agua’ (2005), o ‘Hijos de la medianoche’ (2012). En esta ocasión una enfermedad le ha impedido desplazarse hasta Valladolid para presentar su último trabajo, ‘Beeba Boys’, donde presenta un vívido fresco contemporáneo de la conflictiva situación actual de violencia, enfrentamientos y muerte que se vive por la eclosión de bandillas juveniles de gánsteres en Vancouver.

La cineasta envió un cálido mensaje de agradecimiento al festival desde Toronto, donde reside, confesando estar «realmente triste» por no haber podido viajar tras llevar varios días arrastrando las secuelas de una neumonía. «En los dos últimos días parece que me encuentro un poco mejor, pero todavía me tiemblan las piernas. Lo que no me tiembla es el corazón, y mi corazón está con vosotros en Valladolid. Por favor, disfrutad el estreno de ‘Beeba Boys’, es una película que sale directamente desde mi corazón al vuestro», completó.

El film narra, con ritmo a caballo entre Bollywood y Hollywood, el ascenso y caída de los Beeba Boys, una banda mafiosa de jóvenes que se caracteriza por su estilo, elegancia y crueldad. El líder del grupo es Jeet, un hombre dedicado a su familia y un miembro de la comunidad yat-sij respetuoso con las tradiciones, obsesionado con exterminar al líder del grupo que controla el contrabando de cocaína en la zona, aunque para ello deba dejar un reguero de sangre y droga por toda la ciudad. La entrada en el selecto grupo de Nep, un joven ambicioso e inestable, dará un giro al creciente protagonismo de la banda.

El actor encargado de dar vida a Nep, Ali Momen, fue el encargado de respaldar con su presencia el estreno en España del film. En su encuentro con los medios, apuntó que «el rodaje fue salvaje». «Deepa es una genio y tiene un punto de locura. Hace dos años, mientras estaba fregando los platos en casa, recibí un email suyo donde me invitaba a tomar un café, sin decirme nada más. Ella es muy misteriosa, y hasta que no nos vimos no me dijo que algunos amigos suyos le habían hablado de mí y que quería contar conmigo para la película», subrayó.

Según desgranó, la película «se basa en la actividad gansteril de las bandas en Vancouver, en la Columbia Británica», y coincidiendo con el rodaje hubo episodios de violencia salvaje y disparatada que se reflejaron en la prensa. «En esa zona coexisten muchas bandas de delincuentes sin que predomine ninguna. Hay asiáticos, los ángeles del infierno… forma parte de la cultura urbana de la ciudad. Vancouver es una ciudad portuaria, dedicada a la importación y a la importación, y quizá eso hace que la película sea más universal. En un lugar así, cualquier comunidad que se sienta pequeña, los grupos minoritarios o marginados, están dispuestos a hacer algo para que se le vea. Esta película realmente habla de la importancia de eso», explicó.

La segunda película en competición hoy fue ‘De ce eu?’, de Tufor Giurgiu, que en 2011 se alzó en el festival con el premio al Mejor Corto Europeo con ‘Superman, Spiderman o Batman’, y un año después con el galardón a la Mejor Película de Punto de Encuentro gracias a ‘De caracoles y hombres’.

La película describe, a ritmo de ‘thriller’, el ascenso y caída de un joven fiscal a quien sus superiores asignan la investigación de un delito de corrupción, presuntamente cometido por Bogdan Leca, un colega que ocupa un escalafón inmediatamente superior al suyo. Con una ambición desmedida, y capeando como puede la intensa presión que sus jefes directos ejercen sobre él, el protagonista se irá adentrando en un enmarañado laberinto de corruptelas, mentiras, sobornos, espionaje y traiciones, del que le resultará cada vez más complicado escapar.

El film lleva a la gran pantalla el caso real de Cristian Panait, un joven fiscal que recibió el encargo envenenado de perseguir judicialmente a un compañero que había iniciado un proceso penal contra el hijo de un alto magistrado acusándolo de contrabando de petróleo adulterado. «En 2002 todos los medios informaron del suicidio de Panait, algo que me impactó profundamente. No podía entender cómo un chico de mi edad, con éxito en su profesión, podía haberse suicidado, y comencé a guardar todo lo que se publicaba en prensa sobre el caso sin saber que años después sería el material para rodar una película», explicó en Valladolid Giurgiu.

Al ritmo y con el tono de los ‘thriller’ políticos que proliferaron en el cine norteamericano en los años 70, ‘De ce eu?’ va desvelando las claves del enmarañado caso a la vez que la verdad va quedando clara ante los ojos del protagonista, que emprende un viaje de no retorno desde el arranque de la película. «El protagonista se sume en una crisis profunda cuando se da cuenta de que la corrupción a la que se enfrenta supera sus expectativas. Él se ha preparado toda su vida para ser un fiscal de éxito, y cuando comprueba de primera mano cómo funciona el sistema, la tremenda manipulación que ejercen los políticos, supone un enorme shock para él», apuntó.

Por último, el cineasta israelí Nitzan Gilady intentó con su ópera prima, ‘Boda de papel’, «romper con los estereotipos de la sociedad hacia los discapacitados». La película está protagonizada por Hagit, una bella joven que tiene una ligera discapacidad intelectual, y que trabaja en una pequeña fábrica familiar de papel higiénico. Ella vive con Sarah, su madre, una divorciada que ha sacrificado su vida por la joven. Hagit lucha por llevar una vida autónoma, mientras que Sarah se siente dividida entre sus deseos de protegerla y sus propias ganas de vivir. El inesperado romance que se establece entre la protagonista y el hijo del dueño de la fábrica donde trabaja, hará que los acontecimientos den un giro inesperado cuando el gerente del negocio les comunique su intención de cerrar la fábrica.

En su encuentro con los medios, Gilady explicó sus inicios en el mundo del cine, cuando se mudó a Nueva York para formarse en la academia de las artes Circle in the Square de la Gran Manzana. «En todos los casting me elegían para hacer papeles de terrorista, supongo que por mi aspecto físico, y decidí volver a mi país e intentar formarme como director. Mi sueño era dirigir películas, pero sabía que sería complicado lograrlo. Durante años me dediqué al teatro callejero, y en uno de los montajes que hicimos había tres chicas con vestidos de novia hechos de papel higiénico. Una de las fotografías que se hicieron de la obra me impactó, y la conservé durante diez años sabiendo que ahí, en esa imagen, estaba el origen de algo que ha acabado siendo mi primera película», desgranó.

La película está protagonizada por Moran Rosenblatt, una hermosa actriz cuya elección desató las dudas entre los amigos de Gilady cuando les contó la trmaa del film. «mucha gente me dijo: ‘Es demasiado bonita para interpretar a una discapacitada’, y yo tengo muy claro que los discapacitados pueden ser guapos, son gente como el resto», explicó.

Otra de las grandes inspiraciones para el film fue su propio hermano, que sufre «un desorden» psicológico, al ser diagnosticado con «estrés postraumático» tras su regreso del combate en el Líbano. «La relación de él con mi padre, que desde entonces ha sido muy protector con él, está en la película», explicó, antes de añadir que tras ser diagnosticado su hermano, su padre comenzó a encontrarse «confuso y preocupado».