C's gana la batalla a Podemos con un vuelco en las capitales y más voto rural

Enfrascados de lleno en el problema de la gobernabilidad de España, las elecciones generales del pasado domingo solventaron también otras batallas que han quedado en un segundo plano, pero que tienen su significado político. En el caso de Castilla y León, más allá del triunfo claro del PP —con recuperación de votos respecto a mayo— y el nuevo batacazo del PSOE —en sus mínimos históricos—, la lucha entre los emergentes la ganó Ciudadanos después de que en las autonómicas del 24-M los de Podemos sacaran 15.000 votos a su rival y presumieran de lograr una clara tercera plaza en la Comunidad que ahora han perdido por una diferencia de 5.000 apoyos.

Los de Luis Fuentes devuelven así el golpe a los de Pablo Fernández cuando la tónica general en el resto de comunidades ha sido la contraria.

De hecho, además de en Castilla y León, Ciudadanos sólo ha batido a Podemos en Murcia —con más contundencia que aquí— y en Castilla-La Mancha —aún más ajustada—. Aunque a la postre se trata más de un triunfo moral, porque el número de diputados que aportan ambos será el mismo (3), la remontada que auguraban en Podemos durante la campaña a nivel nacional ha sido precisamente la protagonizada por su rival más encarnizado en Castilla y León.

Con 91.000 votos más que en las autonómicas, Ciudadanos ha conseguido superar a Podemos gracias al apoyo del voto rural, pero sobre todo por haber dado un espectacular salto en las principales ciudades, donde los de Pablo Iglesias estaban muy por encima hace tan solo siete meses. De hecho, si en mayo Podemos superó a C’s en siete de las nueve, ahora la tendencia se ha invertido y los «naranja» se imponen en el duelo en seis de ellas al conquistar Burgos, Palencia, Segovia y, especialmente, Valladolid, donde pasan de perder por 10.000 votos a ganar por cerca de 2.000. Además, Ciudadanos confirma su mayor apoyo en Salamanca y en Ávila, donde repiten como segunda fuerza política, por delante del PSOE.

Podemos, por su parte, que puede sacar pecho por tener 60.000 votos más que el 24-M, se conforma con volver a estar por delante en Soria, Zamora y León, donde incluso aumentan considerablemente su ventaja —de 2.000 a 4.300 votos de distancia—. También incrementan su diferencia en los grandes municipios de la provincia como Ponferrada, Villablino, Bembibre o San Andrés del Rabanedo, pero poco más, porque en otros como La Bañeza y Astorga sí se ha producido el cambio en favor de C’s.

Aunque la suma total de votos en las 25 localidades de más de 10.000 habitantes de Castilla y León Podemos se mantiene por delante de Ciudadanos —144.240 frente a 131.498— lo cierto es que la ventaja se ha disminuido sustancialmente, y los de Rivera están ya por encima en más de la mitad de las grandes localidades de Castilla y León —13 frente a 12—.

Si las distancias se acortan en el voto urbano, la brecha a favor de Ciudadanos se ha hecho aún más intensa en el resto de la Comunidad, donde el pasado 20 de diciembre sacaron 18.000 sufragios más que la formación de izquierdas —99.293 frente a 81.584—.