Torneo de combates medievales en la localidad segoviana de Pedraza
Torneo de combates medievales en la localidad segoviana de Pedraza - ICAL
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Combates medievales en Pedraza

La villa segoviana regresa este fin de semana a la Edad Media con un torneo de lucha al estilo de los siglos XIV a XVI

Segovia Actualizado: Guardar
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Un paseo por su empedradas y cuiadas calles ya suponen un viaje al pasado, pero este fin de semana, la localidad segoviana de Pedraza, escenerio de numerosas películas y series de televisión, se mete aún más en la máquina del tiempo para regresar a la Edad Media. Lo hace gracias a la organización de un torneo de combates como los que se celebraban en los siglos XIV, XV y XVI.

Un campamento, un mercado de artesanos y una liza en la que ocho equipos y 30 luchadores de toda España practican un deporte que está calificado como de «full-contact» meten aún más en ambiente. Aunque no se trata de una recreación histórica ni de una representación teatral, sino de combates reales con armaduras, escudos, espadas, hachas y mazas.

Los participantes han protagonizado este sábado un desfile previo al inicio del torneo, en el que la lluvia ha hecho más duras las condiciones de la liza, informa Ical. Los luchadores, que necesitan un equipamiento cuyo precio ronda los 2.500 a 3.000 euros, cargan con un peso de cerca de 30 kilos, según Juan Carlos Chicote, capitán del burgalés Bohurt Castilla, único equipo con el que cuenta Castilla y León -tiene su sede en el castillo de Lara Villamor, en Valdenoceda (Burgos)-.

Torneo de combates medievales en la localidad segoviana de Pedraz
Torneo de combates medievales en la localidad segoviana de Pedraz - ICAL

En este torneo de Pedraza, que es de exhibición, se están practicando tres modalidades (espada-escudo, espada larga y melé), pero hay más en este deporte conocido como combate medieval. Una disciplina que se inició en Europa del Este hace dos décadas, que ya se ha extendido por todo el mundo y que puede llegar a reunir en el campo de batalla a más de una veintena de luchadores por equipo en una de las modalidades de la melé.

Aunque las luchas son reales, se trata de primar la seguridad. Por ello, las armas, que son homologadas y revisadas por los árbitros antes del inicio de cada combate, no tienen puntas ni filos. Además, no están permitidos los golpes en determinadas partes del cuerpo, y los jueces valoran a la hora de otorgar la puntuación no sólo la fuerza sino también la técnica.

A pesar de la lluvia y el barrio acumulado en las inmediaciones del castillo, numerosos espectadores han acudido a disfrutar de esta actividad poco conocida.

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