Castilla y León vuelve a liderar la pérdida de población pese a amortiguar su caída

Baja por primera vez en dos décadas de los 2,4 millones de habitantes al registrar un descenso de 10.950, pero es la menor reducción en los últimos siete años

Una vecina pasea por las calles de Villageriz, en Zamora M. ÁLVAREZ

J. M. AYALA

Castilla y León volvió a protagonizar en 2018 el mayor descenso en números absolutos de población en España con la pérdida de otros 10.950 ciudadanos hasta situarse por primera vez en décadas -al menos desde los años 40 porque antes no hay datos muy fiables- por debajo de los 2,4 millones de habitantes. Como consuelo, otras dos comunidades -Extremadura y Asturias- experimentaron una reducción porcentual mínimamente mayor que la región, además de que la reducción sufrida en la Comunidad fue la menor desde el año 2010, que marcó el inicio de su ocaso demográfico. Desde entones hasta ahora el padrón ha disminuido en unas 160.000 personas con una media anual superior a las 20.000, el doble de la registrado durante el pasado año.

A falta de conocer en los próximos días los datos de natalidad y mortalidad, además de los de la emigración, que también habrán contribuido con mayor o menor intensidad a la ralentización de la caída, de momento ayer el Instituto Nacional de Estadística ofreció como una de las claves de este mejor comportamiento -quizás habría que definirlo como menos malo- el aumento de la población extranjera. En concreto, los foráneos inscritos en el padrón habrían pasado de los 123.575 a los 129.075 con una subida del 4,5 por ciento inferior en todo caso a la media nacional -6,1- y sólo por encima de otras cuatro autonomías.

«El número de municipios con menos de un millar de empadronados crece hasta los 2.006

Las nueve provincias registraron una pérdida de vecinos, pero mientras el mayor descenso se produjo en Zamora (-1,16 por ciento y 2.000 menos) y León (-0,88% con 4.000 «bajas») en Valladolid y Soria el descenso fue inferior a una décima (407 y 36 habitantes menos, respectivamente).

Por sexos, del total de la población de Castilla y León a 1 de enero de este año, 1.180.795 eran hombres y 1.217.419, mujeres. Mientras, entre los extranjeros 63.194 son varones y 65.881, féminas. Por edades, el descenso de menores y el aumento de personas de la tercera edad continúa la misma progresión que en los últimos años hasta el punto que los que tienen más de 65 años (608.428, más de una cuarta parte del padrón total) prácticamente duplican a los que cuentan con menos de 15 (304.778). De esta manera, se confirma la disminución de niños en la Comunidad que arrancó en 2010 -cuando también empezó a perderse población-. Aquel año, los que aún no habían superado prácticamente la niñez eran más de 327.000, 23.000 más de los que contabiliza ahora el INE. En el caso de los «jubilados», su número, fruto de la mayor esperanza de vida principalmente por la mejora de la sanidad, lleva creciendo ininterrumpidamente desde 2007, cuando había 570.000, 38.000 menos que en la actualidad.

Récord de «centenarios»

Las mismas causas hacen que la edad media de la población de Castilla y León se eleve hasta los 47,61 años, la más alta de toda l a serie histórica. En este caso, la de los nacidos en España es aún superior (48,37) frente a la de los extranjeros (34,08).

Además, también hay un nuevo récord de ciudadanos «centenarios», un «club» del que forman parte ya 1.599 personas en la Comunidad, a los que habría que añadir los casi 50.000 que cuentan con más de noventa años -algo más de 15.000 hombres y casi 35.000 mujeres-.

En cuanto al número de municipios por tamaño, aumentan aún más los que tienen menos de mil habitantes hasta alcanzar los 2.006 del total de 2.248 localidades de la Comunidad -casi el 90%-. De ellos, 699 tienen menos de 101 vecinos, mientras que 1.100 cuentan con entre 101 y 500 y 207 entre 501 y 1.000. Pese a ser claramente mayoritarios y como muestra de la pertinaz despoblación, apenas un 18,4 por ciento de los habitantes de la Comunidad reside en los municipios con menos de un millar de empadronados.

Vinculado a la edad, los habitantes con una edad media más envejecida (58,9) vive en los pueblos de menos de una centenar de personas, mientras que los más «jóvenes» (43,2) lo hacen en las intermedias -20.000 a 50.000 habitantes- que en algunos casos coinciden con el alfoz de las capitales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación