Castilla y León agudiza su crisis demográfica: registra 11.698 defunciones más que nacimientos en 2016

En 2016, el número de muertes en Castilla y León volvió a superar al de nacimientos, que siguen cayendo, en consonancia también con los datos a nivel nacional. Según se desprende de la Estadística sobre movimiento natural de la población, que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla y León presentó, durante el pasado año, un saldo vegetativo negativo, al producirse una diferencia entre los nacimientos y las defunciones de 11.698 personas. De esta manera, la Comunidad presentó el segundo menor, solo por detrás de Galicia, con un balance también negativo de 12.683 personas.

Asimismo, durante el año 2016, España registró 408.384 nacimientos, un 2,8 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, al producirse 11.906 nacimientos menos que en 2015.

Continúa así la tendencia decreciente en el número de nacimientos desde 2008. Además, fallecieron 409.099 personas, un 3,2 por ciento menos. De esta forma, el crecimiento vegetativo de la población (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue de 259 personas en el año 2016, informa Ical.

El número de nacimientos disminuyó en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos respecto a 2015 se dieron en Castilla y León (4,3 por ciento, con 16.636), que fue la comunidad donde más descendió esta variable, seguida de Aragón (3,8 por ciento). Respecto a las defunciones, disminuyeron un 3,3 por ciento en Castilla y León, al pasar de 29.302 a 28.334, una décima más que la media nacional.

Esperanza de vida, 83,9 años

Así la tasa bruta de mortalidad fue de 8,8 defunciones por 1.000 habitantes en el conjunto del país, mientras que en la Comunidad fue de 11,6, la tercera más elevada, por detrás de Asturias (12,7) y Galicia (11,7). Además, la esperanza de vida fue de 83,2 años en España, mientras que en Castilla y León, junto con Navarra, se alcanzan los 83,9 años, la segunda más elevada, por detrás de Madrid (84,7 años). A la cola se situaron Melilla (80,6 años), Ceuta (80,8 años) y Andalucía (81,9 años).