Castilla y León registra en 2015 el menor número de nacimientos del siglo

Entre los múltiples problemas demográficos diagnosticados pero no solucionados en la Comunidad se encuentra el de la baja natalidad, confirmado en cada nuevo informe que arroja el Instituto Nacional de Estadística. El conocido ayer supone un nuevo jarro de agua fría a las esperanzas de que la situación revierta a corto o medio plazo. Y es que las cifras definitivas de 2015 muestran que el número de nuevas vidas en Castilla y León se situó en el nivel más bajo de todo el siglo. Los 17.389 bebés que vieron la luz durante el pasado año suponen la cifra más baja concretamente desde el año 1999, cuando hubo 17.328 nacimientos. Muy lejos quedan ya los más de 21.300 alumbramientos celebrados en 2008.

La llegada de la crisis y la huida de los inmigrantes que habían dado un vuelco al descenso poblacional desencadenaron un nuevo y constante descenso de nuevas vidas que, según apuntan ya las previsiones, podrían dejar una nueva marca negativa este mismo año después de que en el primer semestre de 2016 se haya producido una nueva caída del 5,2 por ciento -al pasar de 8.628 a 8.171-.

Mientras, el número de fallecidos en la Comunidad alcanzó en 2015 una cifra récord de 29.302 decesos sin precedentes en la serie histórica, fruto del gran porcentaje de población envejecida que tiene la Comunidad a pesar de que la esperanza de vida no deja afortunadamente de crecer. Al menos, en este caso, los datos del INE dibujan un panorama diferente para este 2016. Y es que hasta junio se han registrado un 9,4 por ciento menos de muertes -de 15.752 a 14.264- que hacen prever un importante descenso cuando se conozcan los datos definitivos del año.

Es precisamente esta menor mortalidad la que ha permitido a Castilla y León mejorar su siempre negativo saldo vegetativo durante la primera mitad del año. En concreto la diferencia entre nacimientos y muertes en estos primeros seis meses fue negativo en 6.093 personas mientras que en el mismo periodo del pasado año fue de 7.214. En todo caso, la Comunidad fue la segunda con un peor saldo en el crecimiento vegetativo, sólo superada por Galicia.

En cuanto a los matrimonios, la Comunidad registró un total de 7.414 durante el pasado año, lo que supuso un descenso del 4,8 por ciento, superior al 2,7 nacional. Mientras, la tasa bruta de natalidad fue del 7,06 por ciento; la de mortalidad, del 11,89; la de nupcialidad, del 3,01 por ciento; la coyuntural de fecundidad, del 1,18 por ciento; la edad media de la maternidad, de 32,45 años; la del primer matrimonio, de 34,10, y la esperanza de vida, de 83,64 años.