ENTREVISTA

«Que se queden tranquilos los toledanos: la colección Roberto Polo no resta nada al Santa Cruz»

El viceconsejero de Cultura de la Junta, Jesús Carrascosa, asegura a ABC que la llegada a Toledo y Cuenca de estas obras de arte moderno y contemporáneo ha despertado una gran expectación en el mundo de la cultura

Jesús Carrascosa, viceconsejero de Cultura ABC
Valle Sánchez

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Esta semana ha comenzado en Bruselas el embalaje de las primeras 500 obras que la colección Roberto Polo va a ceder al Gobierno de Castilla-La Mancha para su futura instalación en el Museo de Santa Fe de Toledo y, de forma provisional, en la Casa Zavala de Cuenca. Está previsto que lleguen a principios de octubre para que en febrero puedan ya exhibirse en la región algunas de las obras más desatacas del filántropo cubano-estadounidense, como «La mujer del pescador en la playa», de Eugène Delacorix o la escultura «Groteske III» , de Oskar Schlemmer. El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa , aclara a ABC cómo va uno de los proyectos culturales más mimados de García-Page para Toledo y Cuenca y aprovecha para zanjar algunas dudas y críticas ante la llegada de esta «colección única en todo el Estado que servirá de revulsivo cultural y turístico para la región».

¿Ya no hay marcha atrás?

Tenemos los documentos y hemos aprobado los Estatutos de la Fundación de la colección Roberto Polo. Si todo va como tenemos previsto, tendremos la colección para disfrutarla como mínimo, durante 15 años en Castilla-La Mancha.

¿De qué depende que se quede en la región de forma permanente?

Roberto Polo lo tiene muy claro; él quiere que se quede aquí, pero también quiere ver cómo gestionamos una colección tan valiosa. Si lo hacemos bien, se quedará.... Eso es lógico.

¿Cómo se está adecuando el convento de Santa Fe, en Toledo, para recibir las obras?

Se está realizando un proyecto museológico que ganó «Frade arquitectos» ( Museo Arqueológico de Madrid, Museo Picasso, de Málaga o Museo de San Telmo, en San Sebastián). Se han realizado obras de adecuación y se han recuperando salas, con preciosos artesonados, que eran almacenes llenos de cajas. Eso no podía ser.

La ciudadanía se pregunta qué va a pasar con el Museo de Santa Cruz.

Por un lado, está claro que Santa Fe está destinado a este proyecto internacional de la colección Roberto Polo, pero hay un proyecto global para el Museo Santa Cruz en el que está trabajando su director. Que se queden tranquilos los toledanos porque el Santa Cruz va a seguir siendo un sitio maravilloso, con la colección de Roberto Polo vamos sumando, no restando.

¿Y la reforma de la an tigua biblioteca del Miradero? ¿Hay fecha para la entrevista con el ministro de Cultura?

Sí, estamos en conversaciones con el ministro y la reunión será a mediados de octubre, para hablar de la antigua biblioteca que se ha convertido en un almacén. Cuando llegué al cargo no se podía entrar; la dirección de riesgos laborales no nos dejaba porque parecía una vivienda de alguien con síndrome de Diógenes.

La idea es convertir ese edificio en una parte del complejo museístico de Santa Cruz

Efectivamente, es un edificio único. Me quedé asombrado de lo maravilloso que era y ponerlo a disposición es una prioridad. Está en pleno centro y va a ser un descubrimiento para muchos toledanos que no saben lo que hay ahí. Durante muchos años no se ha hecho nada y nosotros, en tres años, hemos puesto la maquinaria para devolverselo lo más pronto posible a los toledanos.

¿Qué va a pasar con los fondos que tiene en la actualidad?

Los fondos de la antigua biblioteca se van a llevar a otro sitio donde se puedan utilizar, como se viene haciendo hasta ahora, aunque se piden tan solo diez libros, pero si algún usuario o investigador lo necesitaba, se le facilita. La idea es buscar un edificio que tenga todas las condiciones para que estén seguros y conservados.

¿Qué va a significar la llegada de esta colección a Toledo y a Cuenca?

¿Qué noticia ha habido en los últimos años que haya conseguido página en todos los medios nacionales? Eso da muestra de la pot encia de la noticia. Solo con la posibilidad de traer la colección a Toledo y a Cuenca hemos generado interés en todo el mundo. Y cuando lo abramos no solo serán expectativas, será una realidad. En Toledo vamos a dar el salto al arte del siglo XX y XXI, que ahora no está bien representado. La colección que traemos es única en todo el Estado y lo vamos a conseguir para Toledo y Cuenca. Será otro foco de atracción de turistas y de amantes de la cultura, en general, un tipo de visitantes muy específico, con alto nivel cultural y económico, de los que se quedan a dormir. Es el turismo que se busca en Toledo, en Cuenca o cualquier ciudad. Y eso genera empleo y riqueza y me hace feliz. Estoy encantado de que este Gobierno haya impulsado este proyecto.

¿Qué les diría a los que critican la inversión?

Es absurdo. Para hacer una exposición temporal hay que gastar dinero y esta es una exposición que, como mínimo, dura 15 años. Cualquier inversión que hagamos la estamos rentabilizando. En el peor de los casos habremos dejado el convento Santa Fe maravillosamente adecuado para cualquier otro proyecto que se quiera hacer.

¿Y qué supondrá para Cuenca?

Va a ser un revulsivo. Cuenca ha sido el epicentro del arte contemporáeno y con este proyecto se va a volver a conectar con el siglo XXI, va a estar en vanguardia, será referente en arte contemporáneo. En Cuenca se va instalar en Casa Zavala y después, en 2023, irá al Archivo Histórico Provincial de Cuenca, que se va a trasladar a otro edificio porque ya no tiene espacio y necesita un lugar más moderno y accesible para los investigadores. El complejo museístico de la colección Roberto Polo formará un triángulo extraordinario con el Espacio Torner, la Fundación March y la Fundación Antonio Pérez. Vamos a tener un núcleo museístico contemporáneo en la plaza mayor fantástico, que será otro acicate para los visitantes.

¿Qué obra destacaría de la colección de las que van a llegar a Castilla-La Mancha?

La colección es impresionante, con obras desde finales del XIX hasta ahora. Vendrá La mujer del pescador en la playa, un delacroix y también una obra de Honoré Daumir, Conversación de abogado, cuyo boceto se compró en una subasta de Nueva York por dos millones de dólares. O la famosa escultura de Oskar Schlemmer, Groteske III.

El convento de Santa Fe albergará la colección de Roberto Polo, una exposición que abrirá sus puertas en febrero LUNA REVENGA

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