Dos nuevos casos elevan a 222 el número de afectados por legionela en Manzanares

El número de afectados por el brote de legionela que se detectó en Manzanares (Ciudad Real) el pasado 11 de diciembre asciende ya a 222 después de que este lunes se confirmaran dos nuevos casos. Del total de enfermos 27 se encuentran hospitalizados, cinco de ellos en la UCI, según informó este lunes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

Fernández Sanz, en una comparecencia de prensa en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, explicó que de los cinco ingresados, dos de ellos en el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan y el resto en el de Ciudad Real, tres «están mejorando» y los otros dos están «estables dentro de la gravedad».

El máximo responsable de la Sanidad en Castilla-La Mancha aseguró que dado que en los últimos días el número de nuevos casos ha ido bajando se prevé que esta misma semana se dejen de registrar nuevos ingresos derivados por el brote por lo que consideró que «está controlado y remitiendo».

Respecto al origen del brote, Fernández Sanz recordó que la hipótesis sobre la que se está trabajando es la fuente ornamental situada al lado de la Estación de Autobuses y una torre de refrigeración de una empresa privada. Los dos únicos lugares –recordó- que han dado positivo en la toma de muestras, especialmente la fuente, «con una carga muy elevada», precisó.

El consejero hizo un repaso cronológico de cómo se han ido sucediendo los hechos desde que el viernes 11 de diciembre a las tres de la tarde el Hospital de Manzanares informara de los dos primeros casos de legionela.

Así, recordó que ese mismo día, y después de que a las cinco de la tarde el número de casos aumentará a cuatro, la investigación se centró en el polígono industrial, ya que uno de los afectados no era residente en la localidad pero trabajaba en esta zona. Los centros de salud cercanos, por otro lado, recibieron instrucciones para derivar al hospital cualquier infección respiratoria o neumonía graves, además de para que todos los casos fueran comunicados al sistema de guardia de Epidemiología de Ciudad Real.

Los días 12 y 13 se inspeccionaron todas las torres de refrigeración y se enviaron los análisis a un laboratorio de Talavera de la Reina, además se procedió a la limpieza de todos los puntos –independientemente del resultado de los análisis- y al cierre de todas las fuentes por prevención.

En estos días, por otro lado, se enviaron unas 100 muestras de esputo de los afectados al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda para comparar con las muestras ambientales tomadas y poder concretar el origen de la epidemia, añadió.

El viernes 18, la Consejería coordinó una videoconferencia con la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares y la de Ciudad Real, así como con los servicios provinciales de Salud Pública, el Sescam y la Dirección General, en la que se redactaron los protocolos de medidas asistenciales y se aprobó el refuerzo de recursos materiales y humanos en la medida en que fueran necesarios.

Entre el 15 y el 18 fueron los días en los que el brote fue más fuerte con mayor número de afectados y de sintomatología, según recordó ayer el consejero, y el día 21 el director general de Salud Pública, Manuel Tordera, informa en rueda de prensa en Manzanares de que se han vuelto a tomar más muestras de los puntos sospechosos para enviar a la Universidad de Valencia, así como otras muestras de esputo para análisis.

El titular de Sanidad, que dijo que más del 50% de los brotes de legionela se resuelven sin conocer cuál ha sido el foco emisor, la Navidad «ha entorpecido» el cultivo de las muestras, pero confío en que esta misma semana lleguen resultados desde Valencia y «probablemente confirmarán la hipótesis sobre la fuente” ya que sobre la torre de refrigeración existen más dudas.

El 91% de afectaods son vecinos de Manzanares

El 91% de los afectados (201) por el brote de legionela es de Manzanares, después hay siete enfermos de Membrilla y luego hay localidades como Campo de Criptana, Alcázar, La Solana, Villarta, Torralba, Las Labores o Villafranca, con uno o dos casos.

El consejero, que defendió la actuación de las autoridades sanitarias que “en ningún momento ha pretendido esconder datos ni actuaciones” y ha informado a diario de la evolución del brote,  dijo que la tasa de mortalidad está en un 1% (con dos fallecidos) por debajo de la media que suele estar entre un 5 y un 10%.

Además de lanzar un mensaje de tranquilidad a la población porque todas las zonas sospechosas están cerradas y de recordar que la legionela no se contagia entre personas, sino que es por aspiración de vapores o aerosoles, incidió en que el tiempo de detección del brote ha sido récord, con 17 días, ya que en el brote más fuerte registrado en los últimos tiempos, el de Alcalá, se tardó dos meses.