La superabuela de 73 años que no deja de hacer deporte en Canarias

Se llama Edwina Brocklesby y cuando cumpla 74 años quizás regrese a Canarias a correr en Lanzarote el Ironman, la prueba que adora y que le da fuerzas para asumir otros retos. La prueba de Lanzarote es una de las más duras del mundo. En 2015 corrió; pero tuvo problemas con la bicicleta. Ese problema técnico, que no físico, la ha empujado a ser más activa y un ejemplo para que los mayores no tengan objetivos más allá de ver la vida pasar, cobrar la pensión y jugar con los nietos.

Comenzó a los 50 años acorrer medias maratones y maratones enteros, triatlones y carreras de Ironman como la prueba canaria que cada año se celebra en Lanzarote. Ya ha representado al Reino Unido en diferentes pruebas internacionales con excelentes resultados.

Su truco para estar con los grandes a su edad es no beber alcohol aunque quizás alguna copa con un número de hidratos de carbono determinado. Y dormir bien. Esta doctora universitaria británica es experta en estadística, economía y psicología. La muerte de su esposo fue la que le empujó a realizar este tipo de retos. Confiesa que es una creyente de la teoría del apego. Superar el desgaste emocional de una pérdida le ha ayudado a ser un ejemplo mundial a su edad y tener a Canarias en su corazón.

Con esos mimbres de fortaleza mental, en 2017 quizás vuelva a correr a Canarias. Ya es campeona del mundo en Duatlón, que compite con Ironman siendo ya abuela. Comenzó a correr en Lanzarote en 2008, con 66 años. Y además de otros años en la isla canaria ha estado en el Ironman de Hawaii.

En 2013, completó su tercer Ironman Lanzarote para convertirse en la primera mujer británica mayor de 70 años que completaba un Ironman. En 2015 no pudo terminarlo por un problema en la bicicleta. El siguiente paso lo está meditanto entre Ironman Hamburgo o el de Maastricht de 2017. Y, Lanzarote, donde la esperan con los brazos abiertos.