Un helicóptero Superpuma como los que sufrieron los dos accidentes mortales
Un helicóptero Superpuma como los que sufrieron los dos accidentes mortales - EFE
Sucesos

Los restos del helicóptero siniestrado, bajo custodia en el Arsenal Militar de Gran Canaria

El Gobierno insiste en desligar el accidente del que tuvo lugar el año pasado con el mismo modelo de aeronave

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
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La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha indicado este sábado que los restos del helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) accidentado el 22 de octubre están bajo custodia en el Arsenal Militar de Gran Canaria y que se han puesto «todos los medios» a disposición del juez togado encargado de investigar el siniestro.

Hernández Bento ha afirmado que ya ha regresado a tierra todo el despliegue de medios aéreos y terrestres que participó en la búsqueda del helicóptero Superpuma que se precipitó al mar a unos 74 kilómetros de la costa del Sahara y en el que perdieron la vida tres militares. Los fallecidos pertenecían al 802 Escuadrón del Ejército del Aire y los restos encontrados del helicóptero han llegado a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria a bordo del buque noruego Olympic Zeus.

La delegada del Gobierno en las Islas confirmó que ha regresado todo el dispositivo que estaba en la zona de búsqueda y los fragmentos localizados del Superpuma «están ya custodiados en el Arsenal». «A partir de ahora hay que dar tiempo con la suficiente prudencia para esperar a que la comisión de investigación técnica pueda hacer su trabajo, y una vez que tenga las conclusiones, trasladarlas al juez togado, que tiene que establecer si es suficiente o necesita más información», apuntó la delegada del Gobierno.

Hernández Bento puntualizó también que los dos accidentes sufridos por un helicóptero del SAR (el anterior en marzo de 2014) son «dos situaciones que nada tienen que ver una con la otra» y se trata de circunstancias diferentes «que hay que tratar de manera diferente». Ello se debe, recordó, a que la aeronave accidentada el año pasado sufrió el siniestro en un vuelo nocturno y en circunstancias más complicadas, mientras realizaba un entrenamiento, mientras que el helicóptero que cayó al mar hace quince días regresaba de día de unas maniobras en Senegal.

Añadió Hernández Bento que el escuadrón del SAR ha recibido «el segundo golpe duro en poco tiempo», por lo que se puede entender «que el ánimo es el que es», y subrayó que sus miembros son «excepcionales profesionales como pocos y para los que solo tengo palabras de admiración».

La delegada del Gobierno ha preguntado por su situación al general del Mando Aéreo y le ha confirmado que el escuadrón va retomando la actividad «poco a poco».

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